Si Estados Unidos devuelve su consulado en Jerusalén para representar a Estados Unidos ante la Autoridad Palestina, Israel debería expulsar a todos los diplomáticos estadounidenses que trabajan allí, afirmó Jonathan Pollard en la celebración del Día de Jerusalén de la yeshiva Merkaz Harav el lunes por la noche.
“No se debería permitir a ningún diplomático estadounidense que trabaje allí”, afirmó Pollard. “Deberían ser declarados personas non gratas y pedirles que abandonen el país”.
Pollard cumplió 30 años de prisión por espiar para Israel en Estados Unidos. Fue el invitado de honor y saludado como un héroe en el evento anual, en el que suele hablar el primer ministro o el presidente. El primer ministro Benjamin Netanyahu canceló el acto en el último momento.
Subrayando que nada de lo que iba a decir en el discurso tenía una motivación política, Pollard ofreció sus consejos a Israel en la media hora de discurso. Advirtió no solo de los enemigos obvios con armas, sino también de los enemigos en el Departamento de Estado de EE.UU. y en la ONU.
Pollard afirmó que Israel debería abandonar la ONU, a la que llamó “la Knesset del odio”.
“Nuestra presencia allí es un insulto a nuestros antepasados que lucharon y murieron por este país”, afirmó.
Afirmó que Israel debería quitarle a Jordania el papel que tiene sobre la mezquita de Al-Aksa y que el Ministerio de Servicios Religiosos de Israel debería asumir la responsabilidad de las oraciones allí.
“Los wakf son descendientes ideológicos de los nazis”, advirtió.
Pollard sugirió expulsar a los terroristas palestinos a Irlanda, donde afirmó que se quiere a los palestinos. Advirtió contra lo que llamó la ficción de la solución de los dos estados.
“Ellos conseguirían el Estado y nosotros estaríamos bajo tierra”, afirmó. “Hashem [Dios] nos dio esta tierra, no la Sociedad de Naciones, ni un señor británico, ni Estados Unidos”.
El alcalde de Jerusalén, Moshe Lion, entregó a Pollard, que ahora vive en la ciudad, un certificado de reconocimiento en honor a sus sacrificios en nombre del pueblo judío y de Jerusalén. Lion afirmó que es apropiado celebrar la liberación de Jerusalén y de Pollard el mismo día.