El Tribunal Supremo ha cancelado una sesión prevista para mañana que podría haber determinado el desalojo de cuatro familias palestinas en Sheikh Jarrah (Nombre original, Shimon Hatzaddik).
La decisión de cancelar se produce después de que la oficina del fiscal general Avichai Mandelblit pidiera al Tribunal Supremo que se tomara dos semanas para considerar la posibilidad de ser parte en el caso. El tribunal dio a Mandelblit hasta el 8 de junio para considerar el asunto, lo que significa que los desalojos previstos -ya aprobados por tribunales inferiores- no seguirán adelante mientras tanto.
Más de setenta palestinos del barrio de Sheikh Jarrah van a ser desalojados en las próximas semanas de residencias que habitan de forma ilegal. Los palestinos viven en casas construidas en terrenos que eran propiedad de asociaciones religiosas judías antes de la creación del Estado de Israel en 1948.
Las familias palestinas han apelado la decisión ante el Tribunal Supremo de Israel, que ha decidido realizar una sesión para debatir el recurso mañana, que también es el Día de Jerusalén, fiesta que conmemora la conquista de la ciudad por parte de Israel en 1967 a Jordania.
Los palestinos denuncian que una ley israelí de 1970 -aunque no es discriminatoria a primera vista- en la práctica solo permite a los judíos reclamar las propiedades perdidas en el Este de Jerusalén. No existe ninguna ley similar que permita a los palestinos reclamar sus propiedades perdidas durante la Guerra de la Independencia dentro de Israel.
Los desalojos han provocado un gran revuelo tanto entre los palestinos como a nivel internacional, y tanto los aliados árabes de Israel como Estados Unidos han expresado su preocupación por esta medida. Los palestinos y sus defensores denuncian que la legislación y la política israelíes pretenden “judaizar” el Este de Jerusalén.
El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí ha calificado la lucha como una “disputa inmobiliaria entre particulares”.