Jordania está cada vez más preocupada por los informes que sugieren que Israel ha ofrecido a Arabia Saudita el control de los lugares de la invasión islámica en Jerusalén, incluyendo el Monte del Templo, dijeron el jueves funcionarios jordanos y palestinos.
La reciente reunión secreta entre el Primer Ministro Benjamin Netanyahu y el Príncipe Heredero saudí Mohammed bin Salman ha aumentado los temores en Jordania de que el reino pueda perder su estatus de custodio de los santos lugares de Jerusalén, dijeron los funcionarios.
La cuestión se remonta a 1924, cuando el Consejo Supremo Musulmán, el máximo órgano musulmán encargado de los asuntos de la comunidad musulmana en el Mandato Británico de Palestina, aceptó a Hussein bin Ali (Sharif de la Meca) como custodio de la Mezquita Al-Aqsa.
En el tratado de paz de 1994 con Jordania, Israel se comprometió a “respetar el actual papel especial del Reino Hachemita de Jordania en los santuarios sagrados musulmanes de Jerusalén”. Israel también prometió que cuando se celebraran las negociaciones sobre el estatus permanente, daría alta prioridad al “papel histórico” de Jordania en esos santuarios.
El Departamento Waqf que supervisa los sitios construidos tras la invasión islámica en Jerusalén está controlado por el gobierno jordano.
En 2013, la Autoridad Palestina también reconoció el papel de Jordania a través de un acuerdo firmado entre el Presidente de la AP Mahmoud Abbas y el Rey Abdullah II.
Sin embargo, en las últimas semanas, los jordanos han recibido “indicaciones” de que Israel, respaldado por la administración de los Estados Unidos, estaba considerando la posibilidad de conceder a los saudíes algún tipo de representación en el Departamento Waqf con sede en Jerusalén.
“Jordania no permitirá que nadie socave su condición de custodio exclusivo de los santos lugares”, dijo un diplomático jordano. “Esperamos que Israel honre el tratado de paz con Jordania”.
El funcionario advirtió que cualquier intento de socavar el papel de Jordania tendría serias repercusiones en las relaciones del reino con Israel.
Un funcionario palestino en Ramallah confirmó que los jordanos estaban preocupados por la posibilidad de que Israel “cambie el status quo en el recinto de la Mezquita Al-Aqsa”. Según el funcionario, Abbas, que se reunió a principios de esta semana con el Rey Abdullah II, subrayó que los palestinos se oponían a cualquier cambio del estatus “legal e histórico” de Jordania en Jerusalén.
“Israel está desesperado por establecer relaciones con Arabia Saudita”, explicó el funcionario. “Aparentemente, Netanyahu ha estado tratando de atraer a los saudíes ofreciéndoles alguna forma de control sobre la mezquita de Al-Aqsa”.
El Ministro de Asuntos Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, que se reunió el jueves con el Ministro de Asuntos Exteriores Gabi Ashkenazi en el puente Allenby, dijo que “subrayó la necesidad de detener todas las medidas de provocación en la Mezquita Al-Aqsa/Haram Al-Sharif”. Safadi pidió a Israel que “respete el estatus legal e histórico existente”, refiriéndose a la custodia exclusiva del lugar por parte de los Hachemitas.
Jordania, añadió, “seguirá haciendo todo lo posible por preservar la condición histórica y jurídica existente y proteger la identidad árabe, islámica y cristiana de Jerusalén y sus santidades”.
El ministro jordano dijo que también subrayó “la necesidad de que Israel detenga todas las medidas que socavan las posibilidades de lograr una paz justa sobre la base de la solución de dos Estados que encarna el Estado palestino independiente con Jerusalén ocupada como su capital en las líneas del 4 de junio de 1967”.
Safadi pidió la reanudación del proceso de paz entre Israel y los palestinos para lograr una solución de dos Estados.
Dijo que también discutió con Ashkenazi una serie de cuestiones entre Jordania e Israel, entre ellas el agua, el levantamiento de las restricciones a las exportaciones jordanas a Judea y Samaria.