En el más reciente avance del esfuerzo de años por abrir una nueva entrada a Jerusalén para aliviar la congestión en la principal, se han excavado los túneles de montaña para la nueva Ruta 16.
En un proyecto titulado “Har Nof”, que significa “Vista de la montaña” y que hace referencia al asentamiento israelí que en su día tuvo oficialmente el mismo nombre, se han completado los túneles dobles para el paso a Jerusalén, cada uno de ellos de aproximadamente un kilómetro y medio de longitud.
La ruta 16 pretende avanzar desde el intercambiador de la Motza de la ruta 1 directamente hasta el centro de la ciudad, cerca del centro médico Shaare Zedek y del barrio de Givat Mordechai.
La autopista, de mil millones de shekels, pretende estar terminada en algún momento de 2022. Los enormes túneles son solo una parte de una larga lista de tareas -que incluye la fundición de los puentes de salida, la finalización del intercambiador de Revida, incluida una estructura de control, y la instalación de sistemas de gestión del tráfico-, todas ellas necesarias para completar el proyecto.
La autopista tendrá seis kilómetros de longitud, con dos direcciones y dos carriles cada una, así como tres intercambiadores: Revida, Motza y Bait. El límite de velocidad previsto será de 110 kph (kilómetros por hora).
La ministra de Transportes, Miri Regev, explicó que la nueva autopista también abrirá la opción de más líneas de tren ligero y otras nuevas opciones de transporte público hacia, desde y dentro de Jerusalén.
Se trata de un proyecto de gran envergadura, agravado por la dificultad del terreno que conduce a Jerusalén, que ha obligado a realizar más de 100.000 metros cúbicos de movimientos de tierra, el equivalente a 800 piscinas olímpicas.
El proyecto es una cooperación entre el Ministerio de Transportes, la Compañía Nacional de Carreteras de Israel y Shapir Pizzarotti Railways, esta última una asociación entre la empresa israelí Shapir Civil and Marine Engineering y la italiana Impresa Pizzarotti & C SpA.
Shapir ha sido criticada en el pasado por su construcción más allá de la “Línea Verde”. Tanto ella como Pizzarotti son empresas familiares.
La sociedad italo-israelí aporta un nutrido grupo de trabajadores para la construcción de la autopista.
Pero la Ruta 16 no es el único proyecto que se está llevando a cabo para facilitar la entrada y salida de Jerusalén. El Nudo Sajarov, que sale de la ciudad hacia el oeste, así como la ampliación de la Ruta 1 a la entrada de la ciudad, son otras de las acciones emprendidas para hacer más cómodo el tránsito en torno a la Ciudad Santa.
El lunes se abrieron los carriles de salida de Jerusalén del Nudo Sajarov, cerrando así varios semáforos y permitiendo un tránsito más fluido en la región. Los carriles de entrada ya se habían abierto previamente.
Este proyecto, organizado por el Ayuntamiento de Jerusalén y el Ministerio de Transportes, cuenta con la colaboración de la Moriah Jerusalén Development Corporation, que a su vez fue creada por el Ayuntamiento de Jerusalén para desarrollar las infraestructuras de Jerusalén.
El proyecto completo, valorado en millones de shekels, abarca unos dos kilómetros y medio y prevé incluir un carril para el transporte público, la ampliación de los carriles de la ruta 9 a la entrada de la ciudad, la reestructuración geométrica de las calles y la regulación de los carriles y rutas de tráfico.
El proyecto, si todo va según lo previsto, estará terminado en algún momento de 2021.
“Los peatones, los vehículos privados, los autobuses, los trenes ligeros y los ferrocarriles israelíes se reunirán e integrarán de forma óptima en la entrada de la ciudad”, dijo Regev sobre el proyecto.