Los legisladores del partido Likud del primer ministro Benjamin Netanyahu denuncian la decisión de la policía de no autorizar el desfile de la bandera en Jerusalén a finales de esta semana.
“La cancelación del Desfile de las Banderas es una rendición al terror”, tuiteó el MK del Likud Miki Zohar
El viceministro de Sanidad, Yoav Kisch, del Likud, culpa inicialmente al “gobierno del cambio” propuesto por los rivales políticos de Netanyahu, pero luego borra su tuit.
“La decisión de cancelar la Marcha de las Banderas es mala y escandalosa. El tuit que borré asignaba la responsabilidad al gobierno del cambio que aún no se ha formado. Acepto las críticas”, escribe en Twitter.
Kisch añade: “La decisión sigue estando en nuestras manos. Me puse en contacto con el primer ministro y el ministro de Seguridad Pública para revertir la decisión del comisario de policía”.
El ministro de Seguridad Pública, Amir Ohana, que supervisa la policía, también es miembro del Likud.
La MK del Likud, May Golan, dice que utilizará su inmunidad parlamentaria para unirse a la MK de extrema derecha Itamar Ben Gvir para marchar por el barrio musulmán con banderas israelíes durante el tiempo de la marcha prevista.
“No daremos un premio a esos alborotadores árabes y políticos cobardes”, tuiteó Golan.