En respuesta al anuncio hecho el miércoles por el primer ministro Naftali Bennett de que no se permitirá a MK Itamar Ben Gvir (Sionismo Religioso) acercarse a la Puerta de Damasco de la Ciudad Vieja de Jerusalén, Ben Gvir insistió en que hará lo que quiera y que no se considera obligado a acatar la decisión del primer ministro.
En el momento de escribir este artículo, la policía se ha negado a autorizar la marcha prevista alrededor de las murallas de la Ciudad Vieja, desde la Puerta de Damasco (Shaar Shechem) hasta el Muro Occidental, alegando motivos de seguridad. La policía pidió a los organizadores que adaptaran la ruta y evitaran la Puerta de Damasco, punto álgido de la violencia árabe en las últimas semanas; los organizadores de la marcha insisten en que la ruta debe seguir siendo la prevista.
“No acepto órdenes de Bennett, Barlev o el Consejo de la Shura”, dijo Ben Gvir, refiriéndose al ministro de Seguridad Pública y al órgano espiritual que da las normas religiosas musulmanas al partido Ra’am (Lista Árabe Unida), que es miembro de la coalición.
“Un día después de cerrar el Monte del Templo a los judíos, porque así lo decidió el Consejo de la Shura, el primer ministro Bennett divide definitivamente Jerusalén y prohíbe izar la bandera israelí. Tras abandonar a la policía y a los ciudadanos, se ha transformado en un dictador que restringe la libertad de movimiento de los miembros de la Knesset, lo que contraviene nuestra inmunidad parlamentaria. Bennett está creando un giro político a mi costa”, añadió.
“Si la policía y los organizadores de la marcha no llegan a algún tipo de compromiso, tengo la intención de llegar a la Puerta de Damasco, sin pedir permiso a Bennett, Barlev o el Consejo de la Shura”, concluyó Ben Gvir.
También respondiendo a la controversia, el partido Sionismo Religioso emitió una declaración.
“Bennett ha transferido la soberanía sobre Jerusalén al Movimiento Islámico”, dijo el partido en su comunicado, en referencia a la organización musulmana a la que está afiliado el partido Ra’am. “Según Bennett, Raed Salah [el jefe del Movimiento Islámico] puede subir al Monte del Templo, pero los miembros judíos de la Knesset tienen prohibido acercarse a la Puerta de Damasco. Así es la sumisión total al Consejo de la Shura de los Hermanos Musulmanes”.
El partido añadió que “las leyes del Estado de Israel han establecido que los miembros de la Knesset tienen inmunidad parlamentaria que les otorga el derecho de ir a cualquier lugar que deseen. Pero Bennett trabaja para el Consejo de la Shura. El partido Sionismo Religioso, en cambio, trabaja para los ciudadanos de Israel”.
“La primera tarea del próximo gobierno -que con la ayuda de Dios estableceremos muy pronto- será redimir inmediatamente a Jerusalén, el Néguev y la democracia israelí del Movimiento Islámico, y volver a aplicar la soberanía israelí”.