En el barrio haredí de Geula, en Jerusalén, una pizzería recientemente renombrada sorprendió con una oferta especial válida solo el lunes: quienes compraran dos porciones de pizza recibirían una ración de papas fritas sin costo adicional.
El momento de la promoción no fue casual. Ahora conocida como Pizza Trump, el establecimiento decidió ligar su oferta a la toma de posesión de Donald Trump, quien asumió nuevamente la presidencia de Estados Unidos ese día. Su lema, “Hagamos que la pizza vuelva a ser excelente”, refleja esta temática.
Sobre el impacto de la estrategia, el dueño Yitzchak Babayoff comentó que la reacción fue variada: algunos clientes bromearon pidiendo que el resto de su pedido también fuera gratuito, en honor al mandatario estadounidense.
El restaurante, que atendió a clientes jasídicos esa noche, exhibe en sus paredes retratos enmarcados de figuras veneradas en el judaísmo, como los rabinos Yeshaya Steiner, Yitzhak Yosef y el Rebe de Gerrer. Entre estos retratos tradicionales destaca una fotografía de Trump con una expresión que podría interpretarse como una sonrisa o una mueca de satisfacción, acompañado de su característico gesto de pulgar arriba.
La decisión de renombrar la pizzería no fue inmediata ni original de Babayoff. Durante décadas, el local se llamó Klinton Pizza, en honor a Bill Clinton, presidente de Estados Unidos en los años 90, aunque su nombre aparecía mal escrito en el letrero. Al adquirir el negocio hace cuatro años, Babayoff ya contemplaba un cambio, pero no definió el nuevo nombre hasta que Trump comenzó su carrera presidencial.
Según explicó, los estudiantes de la yeshivá cercana, afiliada al movimiento Brisk, lo alentaron a usar el nombre del entonces candidato. Finalmente, Babayoff accedió cuando Trump fue nominado: “Será bueno para Israel, además tiene un yerno judío”, señaló.
Pizza Trump no es el único lugar en Israel que rinde homenaje al expresidente. Durante su primer mandato, Trump reconoció la soberanía israelí sobre los Altos del Golán, lo que llevó al establecimiento de Trump Heights, una localidad en esa región. Aunque la aldea cuenta con pocos residentes, quienes viven cerca de las áreas conflictivas entre Israel y Hezbolá esperan que el regreso de Trump impulse su desarrollo.
Avi Chechik, cliente de la pizzería, expresó su admiración por el exmandatario, calificándolo como uno de los mayores aliados de Israel. Recordó decisiones clave de su administración, como el reconocimiento del Golán y el traslado de la embajada estadounidense a Jerusalén, destacando que Trump no solo prometió, sino que cumplió. “No podemos esperar un mejor aliado que él”, concluyó Chechik.