La policía de Jerusalén informó sobre el arresto de ocho individuos en la mezquita de Al-Aqsa, tras las oraciones del último viernes de Ramadán. Se les acusa de incitar y apoyar el terrorismo mediante cánticos.
La detención incluye a cuatro residentes de Jerusalén Este y cuatro del norte de Israel, quienes serán sometidos a interrogatorio. Según las autoridades, “estos instigadores y partidarios del terrorismo, aprovechando una celebración religiosa en un sitio sagrado, dañan principalmente al público musulmán que asiste pacíficamente al Monte del Templo sin participar en actos de incitación”.
Miles de fieles asistieron a la oración, mientras un amplio despliegue policial vigilaba la Ciudad Vieja de Jerusalén, ante el temor de disturbios vinculados con la guerra actual en Gaza, iniciada por un ataque de Hamás el 7 de octubre.
A pesar de las preocupaciones, las oraciones de Ramadán han transcurrido sin incidentes durante tres semanas. El Monte del Templo, el lugar históricamente más sagrado del judaísmo, y la mezquita de Al-Aqsa, el tercer sitio más sagrado del Islam, según una leyenda, son focos constantes de tensión en la guerra árabe-israelí.