El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y el rey de Jordania, Abdullah II, reiteran advertencias contra el esperado anuncio de Trump de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel.
En una conferencia de prensa conjunta en Ankara, Erdogan dijo que la medida «solo beneficiará a las organizaciones terroristas» y que «nadie tiene derecho a jugar con el destino de miles de millones de personas por consideraciones personales».
Abdullah dijo que es «el derecho de los palestinos a establecer un estado independiente con Jerusalén Oriental como su capital», subrayando que «no hay otra solución al conflicto israelo-palestino excepto la solución de dos estados».