La Unión Europea gastó cerca de 5,5 millones de euros en el 2019 en subvenciones a las ONG dedicadas a promover la cultura palestina y a preservar la identidad palestina en la Ciudad Vieja de Jerusalén y en las zonas circundantes, según ha revelado un informe sobre el gasto de la UE en la región.
A fines de junio, la Comisión actualizó su sistema de transparencia financiera, archivando los detalles de las subvenciones entregadas a las organizaciones no gubernamentales (ONG) en el 2019. El análisis de esos datos por parte de NGO-Monitor ha revelado que, de las 42 subvenciones otorgadas para proyectos en Israel, Judea y Samaria y Gaza, que ascienden a un total de 37,15 millones de euros en fondos de subvención, siete de ellas, por un valor total de 11,8 millones de euros, se destinaron a proyectos centrados en Jerusalén.
Entre ellos figuraba una subvención de 1 184 538 euros otorgada conjuntamente a PalVision, la Sociedad Académica Palestina para el Estudio de los Asuntos Internacionales (PASSIA) y ACT Para la Resolución Alternativa de Disputas y Estudios,”Para contribuir a preservar el carácter palestino y el patrimonio cultural del este de Jerusalén (EJ) mediante el fortalecimiento de la identidad palestina y el fomento del sentido de pertenencia entre los palestinos”.
Los objetivos enumerados en el proyecto son: “Proteger los bienes del patrimonio religioso y cultural del Waqf islámico y cristiano frente a las violaciones y amenazas israelíes” y “Mejorar la capacidad de los palestinos para identificar y valorar su patrimonio cultural y comprender bien lo que se puede hacer para proteger su patrimonio cultural”.
Asimismo, se entregaron 2 086 757 euros conjuntamente a la Sociedad de San Yves; el Centro de Asistencia Jurídica y Derechos Humanos de Jerusalén (JLAC); el Centro de Investigación sobre la Tierra (LRC); el Centro de Mujeres para la Asistencia Jurídica y el Asesoramiento (WCLAC); y la Coalición Cívica para los Derechos de los Palestinos en Jerusalén (CCPRJ) con el objetivo general de apoyar “a las comunidades palestinas marginadas del este de Jerusalén, aumentar su resistencia, impedir los traslados forzosos y reforzar la identidad palestina del este de Jerusalén”.
Los objetivos específicos esbozados para el proyecto eran: “1. Desafiar las políticas israelíes dirigidas a las comunidades palestinas marginadas del este de Jerusalén, reducir sus efectos y habilitar a esas comunidades objetivo mediante la asistencia jurídica y la promoción 2.Documentar, desafiar y, en última instancia, transformar las políticas israelíes y yo [sic]”.
En un proyecto que se anunciaba como promotor de la “educación inclusiva para los niños del este de Jerusalén” se enumeraban como objetivos “Contribuir a preservar la identidad palestina del este de Jerusalén ocupada”. Al mismo tiempo que promueve la equidad y la inclusión adoptando un enfoque basado en los derechos, atendiendo así a las necesidades de los estudiantes palestinos y de la comunidad joven en general del este de Jerusalén”.
La lista continuó: “El proyecto tiene por objeto contribuir a mejorar la oferta educativa que ofrece el sistema de Awqaf de EJ, promoviendo así su función como uno de los principales pilares para proteger la identidad palestina de EJ”. Ese proyecto, dirigido por la Organización de Atención a la Infancia Autista de Jerusalén y Terre des Hommes Italia, recibió 1 897 650 euros.
Los investigadores de ONG Monitor observaron que las subvenciones se enmarcan en el enfoque estratégico de la Comisión Europea de mantener la presencia de la población palestina y proteger la identidad palestina del este de Jerusalén, con miras a que el lugar se convierta en la capital de un futuro Estado de Palestina.
En el anexo tres del Documento de Acción Plurianual de la Comisión para “Apoyo al este de Jerusalén en el 2018, 2019 y 2020” se detalla “La acción propuesta tiene por objeto evitar que la población del este de Jerusalén se vea aún más coaccionada a abandonar la ciudad, poniendo así en peligro las posibilidades de salvaguardar la identidad palestina de Jerusalén en las conversaciones sobre el estatuto futuro y la consideración de Jerusalén como la futura capital de dos Estados”.
También observa que la Estrategia Conjunta Europea sobre la cuestión está “estrechamente alineada” con el Programa de Política Nacional de Palestina, que considera prioritaria la expansión de la soberanía palestina sobre el este de Jerusalén, sobre la base de las fronteras de 1967.
Pero la investigación de la ONG Monitor muestra que este tipo de participación en una disputa regional no tiene precedentes en las instituciones europeas. De las 38 447 subvenciones enumeradas en el sistema de transparencia financiadas en todo el mundo en el 2019, los investigadores no pudieron encontrar ningún otro ejemplo de que el dinero se utilizara para el “patrimonio religioso y cultural” en un marco tan controvertido.
“Lamentablemente, este es otro ejemplo de cómo la ayuda se politiza completamente una vez que involucra a israelíes y palestinos”, declaró a The Jerusalén Post la vicepresidenta de ONG Monitor, Olga Deutsch: “No hay otro lugar en el mundo donde la UE trataría de preservar los lugares religiosos de una sola religión, o trabajar para que los libros para niños sean más violentos.
“Sobre el terreno, esta ayuda, en lugar de llegar a miles de personas que realmente la necesitan, solo va a profundizar aún más la división entre las dos personas. Pedimos a la UE que reexamine cómo se compromete con la sociedad civil para que sus fondos públicos se utilicen para construir, unir y capacitar a las personas”.