Dos altos dirigentes del grupo judío extremista Lev Tahor fueron condenados el miércoles por un tribunal federal de Nueva York por explotación sexual de menores y secuestro.
Nachman Helbrans y Mayer Rosner se enfrentan a una pena mínima obligatoria de 10 años de prisión y a una pena máxima de cadena perpetua por la condena. La sentencia del caso en el tribunal federal del Distrito Sur de Nueva York será dictada posteriormente por un juez.
“Nachman Helbrans y Mayer Rosner secuestraron descaradamente a dos niños de su madre en medio de la noche para que una niña de 14 años mantuviera una relación sexual ilegal con un hombre adulto. El veredicto de hoy deja claro que nuestra Oficina —y nuestros socios en la aplicación de la ley— no serán disuadidos de lograr justicia para las víctimas de la explotación sexual infantil”, dijo el fiscal estadounidense Damian Williams.
Alrededor de 2017, Helbrans había arreglado que la niña, su sobrina, fuera “casada” con un adulto del grupo. La niña fue emparejada con el hombre cuando ella tenía 13 años y él 19, aunque nunca se casaron legalmente, ya que esa unión sería ilegal.
La pareja entonces “comenzó inmediatamente una relación sexual con el objetivo de procrear”, dijo el Departamento de Justicia de Estados Unidos en un comunicado, en línea con la práctica habitual del grupo.
Los dirigentes de Lev Tahor, incluidos Helbrans y Rosner, “exigían a las jóvenes novias que mantuvieran relaciones sexuales con sus maridos, que dijeran a la gente de fuera de Lev Tahor que no estaban casadas, que fingieran ser mayores y que dieran a luz dentro de sus casas en lugar de en un hospital, para ocultar al público la corta edad de las madres”, dice el comunicado.
La madre de la niña escapó del recinto del grupo en Guatemala en 2018 por temor a la seguridad de sus hijos y huyó a Estados Unidos. Un tribunal de Brooklyn le concedió la custodia exclusiva de los niños y prohibió al padre de los menores, líder de Lev Tahor, comunicarse con ellos.
Helbrans y Rosner, que son ciudadanos estadounidenses, idearon entonces un plan para devolver a la niña, que entonces tenía 14 años, a su marido, que entonces tenía 20 años. En diciembre de 2018, la secuestraron a ella y a su hermano de 12 años de su madre en el pueblo de Woodridge en el norte del estado de Nueva York. Pasaron de contrabando a los niños a través de la frontera de Estados Unidos con México para reunir a la niña con su “marido” adulto.
Utilizaron disfraces, alias, teléfonos falsos, documentos de viaje falsos y programas informáticos encriptados para ejecutar el plan, según el comunicado.
Los niños fueron recuperados en México, y los secuestradores detenidos, tras una búsqueda de tres semanas en la que participaron cientos de agentes de la ley, y devueltos a Nueva York. Lev Tahor hizo otros intentos de secuestrar a los niños de nuevo en 2019 y 2021. Varias personas más han sido detenidas y acusadas en el caso.
Helbrans, de 39 años, y Rosner, de 45, fueron declarados culpables de todos los cargos, incluyendo conspiración para transportar a un menor con la intención de participar en una actividad sexual criminal, conspiración para viajar con la intención de participar en una conducta sexual ilícita y secuestro parental internacional.
Lev Tahor, una secta ultraortodoxa extremista, fue fundada por el padre de Nachman Helbrans, el rabino Shlomo Helbrans, en Jerusalén en la década de 1980. El grupo huyó a Canadá y luego a Guatemala en 2014 después de ser objeto de un intenso escrutinio por parte de las autoridades canadienses por presuntos abusos a menores y matrimonio infantil. El menor de los Helbrans tomó las riendas del grupo en 2017 cuando su padre se ahogó en México y Rosner actuó como “principal lugarteniente”, según los documentos judiciales.
Los movimientos, maquinaciones y planes del grupo son turbios. Actualmente se cree que está tratando de trasladarse a Irán a través del Kurdistán. Los miembros del grupo antisionista solicitaron asilo político en Irán en 2018. Los documentos presentados en un tribunal federal estadounidense en 2019 mostraron que los líderes de la secta solicitaron asilo a la República Islámica y juraron lealtad al Líder Supremo, el ayatolá Ali Khamenei.
El mes pasado, las autoridades guatemaltecas impidieron que dos autobuses con miembros del gruop cruzaran la frontera con México, desde donde supuestamente planeaban llegar a Irán para pedir asilo.
Guatemala también ha impedido que los miembros salgan del país en avión de camino a Irán a petición de las autoridades israelíes y estadounidenses, que temen que los miembros del grupo puedan ser utilizados como moneda de cambio por Teherán. Al parecer, las autoridades kurdas también han detenido a algunos miembros del grupo y los han deportado a Turquía.
Miembros de la secta Lev Tahor se preparan para salir del aeropuerto internacional La Aurora de Ciudad de Guatemala en un viaje al Kurdistán iraquí en octubre de 2021 (Cortesía)
El grupo ha sido descrito como una secta y como el “talibán judío”, ya que las mujeres y las niñas mayores de 3 años están obligadas a vestirse con largas túnicas negras que les cubren todo el cuerpo, dejando solo la cara al descubierto. Los hombres pasan la mayor parte del día rezando y estudiando porciones específicas de la Torá. El grupo se adhiere a una lectura extrema e idiosincrática de las leyes dietéticas kosher.
Son frecuentes los “matrimonios” entre menores y miembros mayores.
Se calcula que los miembros del grupo son entre 200 y 300 personas, incluidos los adultos nacidos en el grupo y decenas de niños.