Hennadiy Kysliuk lidera esfuerzos para conmemorar a víctimas del Holocausto en Berdychiv, pese a la guerra y la falta de recursos.
Esfuerzos de Kysliuk para preservar la memoria judía en Berdychiv
En 2022, Hennadiy Kysliuk, líder de la comunidad judía ortodoxa de Berdychiv, Ucrania, estaba a punto de lograr un avance en su misión de erigir un monumento conmemorativo en el sitio donde los nazis ejecutaron a decenas de miles de judíos en 1941. Kysliuk, de 45 años, había obtenido permisos para reemplazar dos tablillas de piedra en un campo modesto por un monumento más significativo. “En 2022, comencé el proceso de privatización de este territorio como un monumento conmemorativo”, afirmó Kysliuk. Sin embargo, la invasión rusa de Ucrania en febrero de ese año detuvo sus planes, desviando recursos locales hacia la supervivencia inmediata.
El sitio de las fosas comunes, ubicado en las afueras de Berdychiv, permanece casi sin cambios tres años después, salvo por una estaca de madera que marca los límites de una base militar cercana. Kysliuk señaló que las autoridades locales contactaron con él en 2024 para realizar mediciones del terreno, indicando que parte del área pertenece a la base militar. El Comité Ejecutivo del Ayuntamiento de Berdychiv no respondió a solicitudes de información sobre el registro del monumento o la disputa territorial.
Berdychiv, conocida históricamente como la “Jerusalén de Volinia”, fue un centro clave de la cultura judía en Ucrania. En el siglo XIX, albergó al rabino Levi Itzjak, figura central del jasidismo, y llegó a tener un 80% de población judía a principios del siglo XX, con unas 80 sinagogas. La ciudad, de unos 75.000 habitantes y ubicada a 160 kilómetros al suroeste de Kiev, vio su comunidad judía aniquilada durante el Holocausto. Hoy, el cementerio donde yace Levi Itzjak atrae peregrinos jasídicos, pero la ciudad carece de escuelas judías y solo cuenta con un modesto centro de Jabad-Lubavitch.
La guerra actual ha exacerbado los desafíos para la comunidad judía de Ucrania. Según el Instituto para la Investigación de la Política Judía, unos 32.000 judíos permanecen en el país, una fracción de los 2,7 millones que vivían allí antes de la Segunda Guerra Mundial. Muchos han emigrado a Israel o Europa desde 2022, y los que quedan en Berdychiv, como en otras ciudades pequeñas, enfrentan dificultades para mantener su patrimonio cultural. Kysliuk, cuya familia ha vivido en Berdychiv durante siglos, decidió quedarse tras la invasión rusa, enfocándose en proteger la sinagoga ortodoxa local.
Datos clave sobre la comunidad judía de Berdychiv
- En 1941, los nazis masacraron a decenas de miles de judíos en Berdychiv en un solo día.
- El 80% de la población de la ciudad era judía a inicios del siglo XX, con unas 80 sinagogas.
- Hoy, la población judía de Ucrania es de unos 32.000, según el Instituto para la Investigación de la Política Judía.
- El cementerio de Levi Itzjak, destruido parcialmente en la era soviética, sigue siendo un sitio de peregrinación.
- La sinagoga ortodoxa de Berdychiv sirvió como refugio para familias desplazadas en 2022.
Impacto de la guerra en las iniciativas judías de Berdychiv
Durante las primeras semanas de la invasión rusa, Kysliuk convirtió la sinagoga en un refugio, albergando a familias de Járkov y Kiev. “Compré mucha comida y preparé unos 20 lugares para que la gente se quedara”, relató. Organizaciones como el Fondo Central Británico para el Socorro Judío Mundial y las Federaciones Judías de América del Norte proporcionaron recursos durante los primeros dos años de la guerra. Sin embargo, en 2024, Kysliuk y el rabino local enfrentaron dificultades para obtener fondos, ya que la atención internacional se desvió, especialmente tras el estallido de la guerra en Israel en octubre de 2023, que redirigió donaciones judías.
Kysliuk sigue organizando actividades comunitarias, como el Séder de Pésaj, eventos juveniles y visitas a ancianos, muchos de los cuales no han salido de sus hogares desde 2022. Sin embargo, expresó preocupación por el futuro de la comunidad judía en Berdychiv, ya que muchas familias han emigrado sin planes de regresar. Cada 15 de septiembre, lidera una recitación pública en el sitio de las fosas comunes para honrar a las víctimas del Holocausto, pero teme que las nuevas generaciones no continúen estas tradiciones. “Ya se han ido”, afirmó sobre los jóvenes judíos de la ciudad.
Los monumentos conmemorativos en Berdychiv, muchos financiados por el Ministerio Federal de Relaciones Exteriores de Alemania, enfrentan deterioro. Kysliuk destacó que la sinagoga más antigua de la ciudad requiere una renovación urgente, pero no ha encontrado patrocinadores. “Permanecerá allí hasta que se desmorone”, dijo, refiriéndose a la menorá en la entrada. Además, el cementerio judío central, destruido en la década de 1980 por las autoridades soviéticas y convertido en parque, enfrenta amenazas de desarrollo inmobiliario. Kysliuk se opuso a un proyecto que implicaría excavar en el terreno, exigiendo respetar su condición de cementerio.
A pesar de los desafíos, algunos miembros de la comunidad muestran resiliencia. Vladyslav Shelest, judío no ortodoxo de 47 años, fundó People Nearby, una organización que desde 2023 apoya a desplazados internos en Berdychiv con vivienda y ropa. “Si las personas religiosas no ayudan a los necesitados, el gobierno no puede”, afirmó Shelest, cuyo equipo incluye voluntarios desplazados. Su trabajo refleja un esfuerzo por vivir los valores judíos en medio de la guerra.
Historias de resistencia y adaptación en Berdychiv
Iryna Shkaptova, de 31 años y criada en la comunidad judía de Kiev, es un ejemplo de adaptación. Tras huir a Alemania en 2022, regresó a Berdychiv cuando su esposo fue reclutado. Después de que él resultara herido, Shkaptova lo apoyó en su rehabilitación. La pareja decidió tener un hijo en medio de la guerra, nombrándolo David. “No sabemos cuándo terminará la guerra, así que pensamos que era el momento adecuado”, dijo. Su historia refleja una mezcla de resiliencia y esperanza en un contexto de adversidad.
La comunidad judía de Berdychiv enfrenta un futuro incierto. La guerra ha drenado recursos, y la emigración ha reducido la población activa. Kysliuk, Shelest y otros líderes locales trabajan para preservar el legado judío mientras abordan necesidades inmediatas. Los sitios históricos, como el cementerio de Levi Itzjak y las fosas comunes, siguen siendo recordatorios del pasado vibrante y trágico de la ciudad, pero su mantenimiento depende de un puñado de personas comprometidas.
Los esfuerzos de Kysliuk por proteger el cementerio y el sitio de las fosas comunes enfrentan obstáculos burocráticos y financieros. Su oposición al desarrollo del antiguo cementerio refleja su compromiso con la memoria histórica. Mientras tanto, iniciativas como la de Shelest demuestran que, incluso en tiempos de crisis, la comunidad judía de Berdychiv encuentra formas de apoyar a los más vulnerables, manteniendo viva su identidad en un contexto de guerra y cambio.