Jerusalén se prepara para dar el pistoletazo de salida al desfile “Unidos en Purim”, un evento en el que decenas de carrozas y grupos escénicos desfilarán por sus calles céntricas, ahora cerradas al tráfico. Este año, el desfile adquiere un significado especial al estar dedicado a los rehenes retenidos en Gaza por los terroristas, tras desatar una amplia protesta pública.
En un gesto simbólico de solidaridad y esperanza, las familias de los rehenes encabezarán el desfile, seguidas de cerca por 134 grullas amarillas, que representan a cada uno de los rehenes aún retenidos en Gaza. Este acto subraya la continua preocupación y el deseo de liberación de los cautivos.
En respuesta a las protestas, la organización ha modificado algunos elementos del desfile, atenuando o eliminando ciertas representaciones para reflejar el estado de ánimo de la comunidad. No obstante, la polémica persiste, como demuestra una protesta menor cerca del centro comercial Mamilla, donde los manifestantes recuerdan el doloroso aniversario del 7 de octubre con pancartas que declaran: “Sigue siendo el 7 de octubre”.
El desfile también incluirá un segmento llamado “Niños héroes”, con marionetas creadas por instituciones culturales de Jerusalén, niños locales y evacuados a la capital. Este segmento, según una declaración del Foro de Familias de Rehenes, pretende promover la unidad nacional y la resistencia ante la adversidad.
Se prevé que el acto atraiga a miles de asistentes, de 10.45 a 14.00 horas, lo que lo convertirá en una manifestación de solidaridad comunitaria y esperanza en tiempos difíciles.