El parlamento danés debe considerar un proyecto de ley que propone la prohibición de las circuncisiones no médicas.
Henri Goldstein, presidente de la Comunidad Judía de Dinamarca, dice que la medida representa “la peor amenaza desde la Segunda Guerra Mundial” para los judíos del país, que tradicionalmente circuncidan a los niños en su octavo día de vida, un ritual conocido como brit milá.
El Parlamento danés votará en algún momento de su próxima sesión el proyecto de ley presentado el mes pasado por Simon Emil Ammitzboll-Bille, ex ministro del Interior y líder del partido de izquierda Forward.
“No creo que cortar a los niños pequeños deba ser legal en relación con un viejo ritual religioso”, escribió Ammitzboll-Bille en Facebook. “Esa es mi postura de principios. Que el cuerpo de una persona les pertenece y que los jóvenes deben decidir si quieren ser circuncidados. Por eso estoy a favor de introducir un límite de edad de 18 años para la circuncisión no médica”.
Los grupos judíos, musulmanes, cristianos y otros consideran que circuncidar a los niños es una libertad religiosa básica. Pero ha habido varios esfuerzos para prohibir la práctica en Europa por una mezcla de liberales, citando las libertades individuales, y los derechistas, que dicen defender la cultura local.
El rabino Yitzi Loewenthal, emisario del movimiento jasídico de Jabad en Dinamarca, dijo a la Agencia Telegráfica Judía que el partido socialdemócrata en el poder no ha dicho cómo votará el proyecto de ley, “pero existe el riesgo de que se apruebe, así que esto es bastante grave”.
En 2018 se presentó en Islandia un proyecto de ley para prohibir la circuncisión no médica, pero fue desechado en medio de una protesta internacional. Actualmente, la circuncisión sigue siendo legal en toda Europa.