Las andanzas de la secta Lev Tahor continúan; unos 40 de ellos han llegado a Sarajevo, la mayor ciudad de Bosnia-Herzegovina, según Behadrey Haredim. Se supone que el Ministerio del Interior del país ha concedido al grupo un permiso de permanencia de 90 días; al final de este periodo, según la legislación bosnia, tendrán que marcharse o solicitar asilo.
La llegada de los miembros de la secta no ha pasado sin comentarios. Los medios de comunicación han descrito el grupo y relatado algo de su historia, y varios residentes locales han expresado su preocupación.
“Las mujeres llevan burkas, van completamente tapadas, y las chicas también”, dijo un residente local a un periodista. “Los hombres y los niños visten igual. Cada vez que abro la puerta de casa, siento que alguien me observa desde el balcón de arriba o desde un patio cercano. Estoy muy preocupada, y también nos preocupan nuestros hijos”.
La residente añadió: “No puedo explicar con palabras el ambiente que se respira a su alrededor. A veces podemos oírles cantar canciones religiosas en sus casas, canciones que suenan escalofriantes, cantadas por niños, pero parece que las cantan adultos en un extraño estado espiritual”.
El grupo ha alquilado dos casas en el barrio. “Tienen un aspecto extraño”, describe un medio de comunicación. “Llevan una ropa especial y se comportan de forma extraña. Rezan todo el día y miran fijamente a cualquiera que pase por allí”.
Muchos habitantes de Sarajevo han investigado en Internet y han descubierto que el grupo pertenece a la secta Lev Tahor. “Hemos descubierto que pertenecen a una secta extremista. Parece que no tratan muy bien a sus hijos”, dijo la vecina, al tiempo que admitió: “No han hecho nada malo mientras han estado aquí, y el gobierno los ha investigado y no tienen ningún antecedente penal en la Interpol ni en ninguna otra agencia similar. Pero seguimos preocupados”.
Los miembros de Lev Tahor llevan años vagando de un país a otro. Un grupo salió recientemente de Guatemala hacia el Kurdistán; otros intentaron obtener permiso para establecerse en Irán, pero no han recibido respuesta oficial. Asimismo, su intento de ir al Kurdistán fracasó, aunque intentaron mantenerlo en secreto. Según los dirigentes de Lev Tahor, sus fracasos en la obtención de permisos para establecerse en varios países se deben a la interferencia de funcionarios gubernamentales de Israel y Estados Unidos.