Algunas palabras judías comunes esconden un profundo significado. Aquí les presento el origen y el significado profundo de nueve términos judíos comunes. Fíjate cuántos conoces.
Kvell
Kvell es llenarse de orgullo, generalmente por los hijos. Esta forma moderna viene de la palabra en ídish kveln, que significa deleitarse. Kveln entró al ídish hace siglos desde el alemán: en alemán antiguo, la palabra quellen significa brotar, manar o hincharse.
Amén
Amén deriva de la palabra hebra emuná, que significa creencia, fe, creíble, auténtico y verdadero. El Talmud (Shavuot 36a) vincula las dos palabras: cuando escuchamos una bendición, decir amén indica que aceptamos que esas palabras son ciertas.
Amén también tiene un significado más profundo: es un acrónimo de la frase hebrea El Mélej Neemán, que significa «Dios, Rey Fidedigno». Por lo tanto, amén también es una declaración por sí misma, expresando nuestra creencia en lo Divino.
Mensch
En la actualidad, un mensch es una persona íntegra y honorable. Deriva del ídish (y, por lo tanto, del alemán) mensch, que significa literalmente hombre o persona (este término deriva del alemán antiguo mennisco, que significa humano, la que asimismo deriva del protogermánico manniska, que describe a algo como humano).
El ídish fue más allá del significado literal de “persona” y la palabra refleja valores judíos. Un mensch es una persona como se debe, alguien que cumple sus obligaciones y hace lo que es correcto.
Kasher
Literalmente, kasher significa apto. El término kasher (o kósher) puede ser aplicado a una variedad de ítems regidos por la ley judía. Los rollos de la Torá y las mezuzot son kasher cuando se los escribe y se los mantiene de la forma correcta. Los contratos y documentos legales son kasher cuando son diseñados y elaborados apropiadamente, de acuerdo con la ley judía. La comida kasher es la que la Torá permite para el consumo del pueblo judío.
Las reglas de los alimentos kasher están en la Biblia, en los libros Levítico y Deuteronomio, y son ampliadas en el Talmud. Al observar estas reglas, cada vez que cocinan y comen los judíos pueden traer santidad a todas las áreas de sus vidas.
Nájat
Nájat (o nájas) es el orgullo y la felicidad que tenemos de nuestros hijos. Un deseo común entre los judíos es: «que tengas mucho nájatde tus hijos».
Nájat es una palabra hebrea y significa satisfacción y placer. Deriva de la palabra hebrea lanúaj, que significa descansar. Nájat también se usa en la frase en ídish shep nájas. Shep deriva de la palabra ídish shepn, que significa sacar con una pala o cuchara.
Mesías
Mesías deriva de la palabra hebrea Mashíaj, que significa literalmente ungido con aceite. En la era bíblica, el título Mashíaj les era dado a las personas que llegaban a posiciones de liderazgo y grandeza. El cohén gadol, que realizaba el servicio de Iom Kipur en el Templo, era llamado el cohén hamashíaj, o el ungido como sumo sacerdote, porque era literalmente ungido con aceite al asumir el cargo.
El título Mashíaj está reservado para un futuro líder judío, que será rey y dará comienzo a un período de paz absoluta. Este Mashíaj, o Mesías, será un descendiente del Rey David y restaurará la dinastía davídica. La tradición judía señala que será incluso más sabio que el Rey Salomón.
Dicen que en cada generación vive un Mashíaj, o Mesías potencial. Cuando la comunidad judía finalmente desarrolle su potencial y viva de acuerdo con las eternas leyes de la Torá, surgirá este líder que iniciará una era de paz absoluta.
Judío
La palabra judío deriva del nombre del cuarto hijo de Iaakov y Leá: Iehudá. La Torá nos dice que después de dar a luz a Iehudá, Lea declaró: «’esta vez le agradeceré a Dios’, y por eso lo llamó Iehudá” (Génesis 29:35) (Iehudá viene de lehodot que significa agradecer). De acuerdo con el gran comentarista judío italiano Rav Ovadia Sforno, el nombre Iehudá refleja una gran santidad: no solo contiene las letras del nombre de Dios, sino que también tiene la raíz de hodu, que significa agradecer y reconocer.
Antes de morir, Iaakov bendijo a Iehudá con el reinado: «El cetro no se apartará de Iehudá» (Génesis 49:10). La profecía de Iaakov se cumplió: Eventualmente el Rey David, de la tribu de Iehudá, reinó sobre todo Israel.
Después de la muerte del Rey Salomón, el antiguo reino de Israel se dividió en dos: el reino del norte de Israel, hogar de diez de las tribus judías, y el reino del sur de Iehudá, hogar de las tribus de Iehudá y Biniamín. El antiguo imperio asirio hizo desaparecer al reino del norte de Israel en el siglo V AEC y exilió a las diez tribus. Sólo quedaron las tribus de Iehudá y Biniamín para continuar con la tradición judía. Con los años, Iehudá comenzó a usarse para referirse a todo judío, sin importar su tribu o su estatus.
La primera persona llamada judía en la Biblia es Mordejai, en el Libro de Ester, que describe los eventos de la festividad de Purim. El uso del lenguaje es curioso: aparentemente Mordejai es descrito tanto como descendiente de la tribu de Iehudá como de la de Biniamín: «Hubo un hombre, un judío (iehudí) en Shushán, la capital, cuyo nombre era Mordejai… hombre ieminí (de la tribu de Biniamín) (Ester2:5). El Talmud analiza esta frase y concluye que Mordejai era descendiente de la tribu de Biniamín. «Pero fue llamado iehudí (de Iehudá) porque rechazó la idolatría, y todo el que rechaza la idolatría es llamado iehudí” (Meguilá 12b).
Hebreo
En hebreo, hebreo se dice ivrí (en hebreo el sonido “b” y “v” se expresa con letras similares). A su vez, la palabra ivrí deriva de la palabra éver, que significa «del otro lado».
La primera persona de la Torá llamada ivrí, un hebreo, es Abraham, después de entrar junto con su esposa a la Tierra de Israel. En un sentido literal, Abraham y Sará eran ivrí, personas que habían cruzado al otro lado. En su caso, habían venido del norte y cruzaron el Río Éufrates.
Abraham y Sará también estaban del otro lado en un nivel más profundo. Ellos defendieron la creencia en un Dios único mientras el resto del mundo se dedicaba a la idolatría. Ellos vivieron con un comportamiento moral impecable en medio de un mar de depravación.
La segunda persona que la Torá llama un ivrí es Iosef, el bisnieto de Abraham y Sará, quien a pesar de estar solo y aislado en Egipto vivió de acuerdo con el código moral que había heredado de sus ilustres ancestros en Israel. Después de que Iosef se resistiera a los avances de la esposa de su amo, la Torá lo llama un ivrí.
Después de 3000 años, nosotros, los descendientes de Abraham y Sará, seguimos siendo hebreos, personas que continúan aferrándose a la creencia en un Dios y al código moral de la Torá, incluso cuando eso implica estar separados del resto del mundo.
Mitzvá
Actualmente, mitzvá se usa a menudo para implicar una buena acción. Muchas de estas mitzvot (plural de mitzvá) nos enseñan a vivir una vida buena y ética, por ejemplo dar caridad, visitar a los enfermos y ser hospitalarios. Las mitzvot nos guían a tener buenas vidas.
Sin embargo, el significado de mitzvá es mucho más profundo. Una mitzvá alude a los mandamientos dados por Dios. La palabra mitzvá es usada 300 veces en los Cinco Libros de Moshé. Los judíos están obligados a cumplir 613 mitzvot. Los gentiles están obligados a cumplir siete.
De acuerdo con el pensamiento judío, nuestros actos afectan profundamente nuestro ser: lo que hacemos define lo que somos. Al hacer mitzvot, nos alineamos con los objetivos de Dios. La palabra mitzvá también se relaciona con la palabra aramea tzevaj, que significa unir. Cuando hacemos mitzvot, nos apegamos a un bien superior, y en el proceso nos elevamos.