Los activistas del “Foro para la Lucha por Cada Dunam”, que llegaron esta mañana para sus oraciones habituales de los viernes en el Altar de Josué, descubrieron que un artefacto explosivo había sido colocado entre las piedras del antiguo lugar sagrado.
La carga, descrita como extremadamente poderosa, aparentemente tenía la intención de ser detonada durante las visitas de los judíos al sitio donde se cree que el profeta bíblico Josué construyó un altar en el Monte Ebal, cuando los israelitas entraron por primera vez en la Tierra de Israel hace más de 3.000 años.
Las fuerzas de seguridad fueron llamadas al lugar y un escuadrón de desactivación de bombas neutralizó el explosivo.
El foro declaró que la colocación de un explosivo en el altar de Josué es el resultado directo de la falta de presencia judía en la montaña. “El artefacto explosivo que esperaba a los activistas esta mañana es otro ejemplo de la anarquía que tiene lugar en la zona montañosa debido a la ausencia de presencia judía”.
Los miembros del foro acusan que, desde la evacuación de la granja judía que custodiaba la cresta, los esfuerzos de toma de la Autoridad Palestina y de los árabes de la zona no han hecho más que fortalecerse. En el altar se produjeron varias heridas, algunas de ellas graves, se pavimentaron nuevas carreteras y se construyeron nuevos edificios árabes en la montaña. Hoy, bajo la sombra de un plan de construcción avanzado que incluirá, entre otras cosas, el área del altar mismo, los terroristas colocaron allí un artefacto explosivo para dañar a los activistas y así evitar la única presencia judía permanente allí.
“La orden del día es establecer un punto de asentamiento permanente en la montaña; de lo contrario, podemos perder por completo el control de la cresta estratégica”, agregó el foro.