El exjefe rabino de Moscú, Pinchas Goldschmidt, exiliado, acusa a las autoridades rusas de dejar a los judíos y otros ciudadanos vulnerables a ataques como los tiroteos de ayer, al enfocar el aparato de seguridad estatal en críticos del Kremlin en lugar de amenazas terroristas.
Las declaraciones de Goldschmidt se producen tras los ataques perpetrados por hombres armados que dejaron 19 muertos en la región mayoritariamente musulmana de Daguestán, en el sur de Rusia. Los atentados se dirigieron contra iglesias, sinagogas y fuerzas del orden.
Goldschmidt afirmó en una entrevista en video desde Berlín: “Las autoridades rusas han utilizado en los últimos años a las fuerzas del orden para reprimir cualquier tipo de oposición al Kremlin, oposición a la guerra y cualquier movimiento como el LGBT, que fue declarado extremista. La gente es encarcelada por criticar la guerra”.
Agregó: “En lugar de usar a las fuerzas del orden, al ministerio del interior y al FSB (servicio de seguridad ruso) para proporcionar seguridad a los ciudadanos rusos, se están usando para erradicar cualquier oposición al régimen. Y aquí vemos los resultados: terroristas como ISIS pueden montar repetidamente ataques exitosos contra lugares de culto y eventos culturales”.
Los investigadores aún no han determinado quién estuvo detrás del ataque del domingo, pero ISIS, o Estado Islámico, tiene una presencia establecida en la región del Cáucaso Norte de Rusia, que incluye Daguestán.
Además, los ataques coordinados por hombres armados dispuestos a morir en el transcurso de sus asaltos son una característica distintiva del grupo militante islamista, que se atribuyó la responsabilidad de una masacre de 145 personas en un concierto cerca de Moscú en marzo.