La ciudad de Tiberíades está de luto por el fallecimiento de su rabino, Harav Avraham Dov Auerbach ztz’’l, que falleció el lunes por la mañana en el hospital de Poriya. El rabino Auerbach tenía 86 años.
El rabino había estado luchando contra una grave enfermedad durante los últimos años, y en Tisha B’av (el Noveno de Av, cuando los dos Templos fueron destruidos – ed.) de este año, hubo un deterioro en su condición y fue ingresado en el hospital y los médicos no tuvieron otro recurso que sedarlo e intubarlo. El lunes por la mañana, el estado del rabino Auerbach se deterioró aún más y los médicos lucharon por salvar su vida, pero no lo consiguieron.
La prosesión fúnebre está prevista que comience a las cuatro de la tarde del lunes, saliendo de la sinagoga principal de Tiberíades hacia el cementerio local.
Entre los que presentaron sus últimos respetos se encontraba el rabino jefe asquenazí David Lau, que declaró: “Me ha afligido mucho escuchar la triste noticia de la pérdida del rabino jefe de Tiberíades, que fue un faro de espiritualidad para el norte del país: el rabino Avraham Dov Auerbach ztz “l. Su genio en el aprendizaje de la Torá y su fluidez en todas las sabidurías de la Torá eran conocidos a lo largo y ancho del país y su pérdida será profundamente sentida”.
El jefe del partido Sionismo Religioso, MK Bezalel Smotrich, dijo: “En el primer día del mes de Elul, el día en que multitudes de estudiantes de la yeshiva vuelven a sus estudios, nuestro gran maestro Harav Avraham Dov Auerbach ztz’’l ha sido recordado a la yeshiva celestial. La esencia misma de Rabí Auerbach era Elul [el mes de la teshuvá – arrepentimiento], y también ejemplificaba el amor a la Torá y el temor al Cielo”.
“Toda su vida aspiró a morar en la casa de D’s, y también estaba lleno de un tremendo amor por sus compañeros judíos, sin importar quiénes fueran. Era un genio de la sabiduría de la Torá y un brillante ejemplo de cómo comportarse como un ser humano excepcional. Se crió en la casa de su padre, el gran líder de la Torá, el rabino Shlomo Zalman Auerbach ztz’’l, donde desarrolló su fenomenal intelecto y su amplia base de conocimientos en todas las áreas del aprendizaje de la Torá”.
“Tuve el mérito de aprender bajo su instrucción y obtuve mucho de él”, añadió Smotrich, “y no hay palabras suficientes para expresar lo que hemos perdido. No hay nadie que pueda reemplazarlo”. Baruj Dayan Ha’emet (bendito sea el verdadero Juez).