Tener sangre en el cuerpo es… estar vivo. Perder sangre del cuerpo es morir, lentamente. (úlceras gástricas, várices del esófago, etc).
Yo te diré algunas cosas que espero tengas a bien contestarme. Yo te digo que en el Pentateuco el Eterno prohíbe explícitamente a los hijos de Israel consumir la sangre de los animales permitidos.
Si tu te basas en que no debes comer o «meter» la sangre en versículos en los que Eterno habla de la sangre de los animales permitidos, entonces por extensión deberías también abstenerte de consumir la carne de los animales no permitidos.
A menos que ahora mismo me publiques en qué parte las Escrituras ordena la abstención del consumo de sangre para toda la humanidad en la Torá.
Por otro lado, hay un dicho basado en Levíticos 18:5, decimos «vajái bahém veló vaiamút bahém» que quiere decir: «para vivir por ellos y no para morir por ellos«.
Que quiere decir que cualquier mandamiento se suspende si la vida de una persona está en riesgo (excepto la idolatría, el asesinato y el incesto).
Quiere decir que el mandamiento más importante de toda las Escrituras es la vida, es vivir, por eso dice
Levítico 18:25 «y observarán Mis leyes y Mis mandamientos, las cuales cumplirá la persona PARA que VIVA por ellos».
El mandamiento que se antepone a todos es la VIDA porque es el propósito de los mandamientos.
Si una persona está muriendo y necesita sangre, debo darle sangre, esa persona DEBE vivir, el Eterno le exige que viva.
En el supuesto caso de que la prohibición de la Torá a los hijos de Israel acerca de la ingesta de la sangre de los animales permitidos se extienda (cosa que definitivamente no es) a «meter sangre al cuerpo» mediante transfusión. Aún ese mandamiento quedaría completamente anulado si esa persona tiene que VIVIR.