La comunidad judía Bnei Menashe en el noreste de la India se enfrenta a una severa crisis humanitaria a causa de conflictos étnicos desde mayo.
Desplazamiento masivo en Manipur y Mizoram
Tras el brote de violencia en mayo, miles de Bnei Menashe han tenido que dejar sus hogares. Las estimaciones varían entre 700 y 2,000 desplazados. Con la escalada del conflicto, lo que se anticipaba como un desplazamiento temporal se torna cada vez más definitivo.
Las regiones que una vez acogieron a esta comunidad, como sinagogas y viviendas, han quedado reducidas a escombros. Además, la inestabilidad y peligrosidad de la zona hacen improbable un pronto retorno.
A pesar de las circunstancias adversas, la comunidad continúa practicando sus tradiciones, como la construcción de tiendas “Sucot”. Shavei Israel ha divulgado imágenes de estos refugios, evidenciando la valentía de la comunidad ante la adversidad.
Historia y migración de los Bnei Menashe
Los Bnei Menashe se identifican como descendientes de las “tribus perdidas” de Israel. A pesar de la escasez de pruebas concluyentes, han mantenido fuertes vínculos judíos. Desde los años 90, muchos han emigrado a Israel, sometiéndose a conversiones ortodoxas a su llegada.
Actualmente, 5,000 miembros residen en Manipur y Mizoram, mientras que otros 5,000 ya han hecho de Israel su hogar. En vista de la crisis actual, solicitan a Israel acelerar el proceso migratorio.
La separación de su tierra natal parece irreversible. Sin embargo, la edificación de los Sucot demuestra su resistencia y determinación en tiempos difíciles.
Orígenes del conflicto en Manipur
Desde mayo, Manipur ha sido el epicentro de tensiones debido a desacuerdos sobre el estatus de Scheduled Tribe, reservado para tribus minoritarias. Los Bnei Menashe, pertenecientes a la minoritaria tribu kuki, se encuentran atrapados en esta disputa.
La contienda surge por diferencias percibidas entre los kukis y los meiteis en relación con derechos y representación política. La escalada de la situación ha llevado a la creación de divisiones territoriales informales, y el gobierno bajo el mando de Narendra Modi ha sido objeto de críticas por su gestión del conflicto.
La confrontación ha dejado, al menos, 190 muertos y más de 60,000 desplazados, incluyendo a los Bnei Menashe. No obstante, en medio del caos, persisten en mantener sus tradiciones y reciben apoyo de entidades como Shavei Israel y Degel Menashe.
Esperanza y apoyo ante la adversidad
El presidente del Consejo Bnei Menashe-India, Lalam Hangshing, ha donado tierras para construir viviendas para las familias desplazadas. Estas residencias representan un nuevo comienzo, con áreas designadas para agricultura y ganadería.
En medio del conflicto, la comunidad ha encontrado respaldo tanto local como internacionalmente. Judíos y cristianos en Estados Unidos e Israel han mostrado su solidaridad. La perseverancia de los Bnei Menashe es una prueba de su fortaleza y resiliencia.
Con la construcción de nuevos hogares, la esperanza brilla, señalando un futuro más brillante y seguro para la comunidad en medio de la adversidad.