Un miembro judío del parlamento belga ha conseguido que se modifique la normativa para que los presos judíos puedan llevar kipá en cualquier lugar de la cárcel.
Según un informe de Hamodia, anteriormente el sistema penitenciario del país no permitía cubrirse la cabeza excepto en las celdas. Esto significaba que los presos judíos no podían llevar su kipá excepto dentro de su propia celda, y no podían llevarla cuando se reunían con sus familiares o incluso con el capellán de la prisión.
Tampoco podían llevar la kipá cuando hacían ejercicio en el exterior, aunque sí podían llevar una prenda para protegerse la cabeza del frío o el calor extremos.
La campaña fue impulsada por el parlamentario Michael Freilich (partido NV-A), que comenzó en 2019. Freilich, judío observante de Amberes, había visitado a los presos judíos para asegurarse de que no eran objeto de antisemitismo. En junio de 2021, descubrió que un judío jasídico encarcelado se llevaba el brazo por encima de la cabeza cuando salía de su celda porque no se le permitía llevar la cabeza cubierta, ni siquiera cuando se reunía con su familia y el capellán de la prisión. Freilich vio cómo el hombre se sentaba con el brazo cubriendo su cabeza durante una hora y media.
En respuesta, Freilich comenzó a preguntar al Ministro de Justicia, Vincent Van Quickenborne, sobre el uso de coberturas religiosas en las sesiones parlamentarias. Argumentó que, basándose en la legislación de la UE, no había ninguna razón para que los presos no pudieran llevar la cabeza cubierta. El debate duró seis meses.
La semana pasada, Freilich recibió una notificación de Van Quickenborne en la que le comunicaba que modificaba las normas para que los reclusos pudieran llevar la cabeza cubierta por motivos religiosos en cualquier lugar de la cárcel.