¡Las cuatro lunas de sangre se producirán en las principales fiestas judías! La primera luna de sangre se produjo en Pésaj (la Pascua) de 2014, la siguiente fue el 8 de octubre coincidió con la festividad de Sucot 2014, luego de nuevo en Pésaj (La Pascua) de 2015 y luego de nuevo ocurrirá en Sucot 2015 Esto ha ocurrido solo ocho veces en toda la historia!
¡Y aún hay más! Los principales acontecimientos de importancia para el pueblo judío ocurrieron precisamente en los tiempos registrados para la ocurrencia de estas lunas de sangre. Estamos hablando de acontecimientos que cambiaron el curso y la dirección de la historia judía de todos los tiempos.
Una luna de sangre coincidió con la Guerra de los Seis Días en 1967, cuando Israel liberó a Jerusalén; los judíos fueron capaces de regresar a Jerusalén, después de 2000 años de exilio. Lamentablemente, La sangre de muchos judíos fue derramada durante esta guerra.
También hubo una luna de sangre en la víspera de la declaración de independencia de Israel en 1948, después de una guerra sangrienta que tuvo lugar pocos años después del Holocausto, cuando seis millones de Judíos fueron asesinados!
Y, por último, había una luna de sangre en 1493, cuando Tomás de Torquemada, el primer inquisidor español, comenzó la matanza Judíos. También en este caso, sangre judía se derramó.
¿Es la luna de la sangre una señal del cielo?
Los creyentes de todo el mundo de diversas religiones atribuyen el fenómeno de la luna de sangre a la enseñanza del profeta Joel, que había predicado:
«Pondré prodigios en el cielo y la tierra, sangre y fuego y columnas de humo; el sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Dios «(Joel 3: 3).
Inspirado por las palabras finales del profeta Joel, algunos están sugiriendo que las lunas de sangre son una señal de Dios de que estamos un paso más cerca de la venida del Mesías. ¿Hay algo tormentoso o milagroso que va a suceder durante el transcurso de la próxima serie de lunas de sangre? Nadie sabe a ciencia cierta. Pero tal vez las palabras del Talmud nos pueden dar una idea de cómo debemos relacionarnos con todas las posibilidades y especulaciones:
«Cuando los Judíos realizan la voluntad de Dios, no necesitan preocuparse de presagios [o fenómeno celestes]. Así dice el Eterno ‘No te asustes por los signos de los cielos.’ «(Talmud Sucá 29a)