Miles de fieles acudieron el lunes por la mañana a la plaza del Muro Occidental, en la Ciudad Vieja de Jerusalén, para asistir a la ceremonia de la Bendición Sacerdotal (Birkat HaKohanim).
La ceremonia del lunes, celebrada durante las oraciones matutinas, es la primera de las dos reuniones masivas de la Bendición Sacerdotal programadas para la Pascua, con una segunda ceremonia prevista para el miércoles. El Birkat HaKohanim de esta Pascua se dividió en dos días debido a la preocupación por la excesiva aglomeración en la plaza del Muro Occidental.
Los dos rabinos principales de Israel, el rabino David Lau y el rabino Yitzhak Yosef, participaron en la ceremonia el lunes, junto con el rabino Shmuel Rabinovitch, el rabino jefe de la plaza del Muro Occidental.
“Invito a las masas del pueblo de Israel a venir a las ceremonias de Birkat HaKohanim durante los Días Intermedios (Hol HaMoed) de esta Pascua”, dijo el rabino Rabinovitch. “Nuestra presencia en el Muro de las Lamentaciones es una respuesta ganadora a esos terroristas y alborotadores violentos que pretenden actuar en nombre de la fe”.
La ceremonia del lunes se celebró en medio de un aumento de las tensiones en la capital, tras días de disturbios árabes, al coincidir el mes sagrado islámico del Ramadán con la fiesta de Pascua.
Unos 2.500 policías israelíes fueron desplegados en la Ciudad Vieja y sus alrededores para asegurar las oraciones masivas del lunes por la mañana.
El viernes, alborotadores árabes se enfrentaron a la policía en el Monte del Templo, después de que cientos de alborotadores se atrincheraran en la mezquita de Al Aqsa y lanzaran piedras a los agentes de policía.
El domingo, los árabes intentaron bloquear a los visitantes judíos del Monte del Templo colocando piedras en los pasillos utilizados por los judíos. Cinco personas resultaron heridas cuando se lanzaron piedras contra los autobuses que llevaban a los fieles al Muro Occidental.
La violencia se produce tras una serie de ataques terroristas árabes en todo Israel, incluido un ataque con arma blanca en Haifa el viernes.