El hijo de Moshe Azman, líder de la sinagoga Brodsky de Kiev y uno de los autoproclamados “rabinos principales” de Ucrania, murió en combate contra las fuerzas rusas, según informó el propio Azman el miércoles.
“Mañana en la Sinagoga Central despediremos a mi hijo Matityagi (Anton), que murió en el frente defendiendo a Ucrania”, escribió Azman en la plataforma X.
A finales del mes pasado, en el día conmemorativo de los soldados caídos en Ucrania, Azman había informado a través de las redes sociales que su hijo adoptivo, Anton Samborsky, había sido reportado como desaparecido en combate desde finales de julio.
Samborsky, adoptado por la familia Azman en 2002 cuando tenía 10 años, recibió el nombre hebreo Matisyahu (Moty) en honor al líder de la revuelta macabea contra el imperio invasor hace más de 2200 años, evento que dio origen a la festividad de Jánuca, según recordó Azman el mes pasado en X.
“Moty vivió con nuestra familia por aproximadamente 10 años. Al llegar a la adultez, decidió vivir solo, se casó y en mayo de este año tuvo una hija. Sin embargo, una semana después del nacimiento de la bebé, Moty fue reclutado en el ejército. Tras un breve curso como soldado, fue enviado al frente”, añadió el rabino.
Azman también detalló que la última vez que hablaron con Moty fue el 17 de julio, y que el 24 de ese mes desapareció durante un combate. Su esposa recibió un documento oficial confirmando su desaparición.
El funeral de Samborsky se llevará a cabo este jueves en la Sinagoga Central de Kiev, según informó el líder religioso.
Moshe Azman es uno de los varios líderes judíos en Ucrania que se atribuyen el título de “rabino jefe”. Dirige la sinagoga Brodsky en el centro de Kiev y, desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022, ha ganado relevancia a nivel nacional por su activa presencia en las redes sociales apoyando el esfuerzo bélico ucraniano.
El miércoles, el diputado Yuli Edelstein, presidente del Comité de Asuntos Exteriores y Defensa de la Knéset, expresó su pesar por la muerte del hijo del rabino Azman, comentando que su “corazón está roto”.
“Al igual que Israel, Ucrania también enfrenta una guerra existencial y, al igual que Israel, el pueblo ucraniano ha perdido a sus hijos en un conflicto terrible que se les impuso”, declaró Edelstein, quien concluyó rezando “por tiempos de paz y el regreso de todos nuestros hijos a países seguros y prósperos”.