Yahya ben Yosef, uno de los últimos judíos de Yemen, murió el pasado jueves y fue enterrado por sus vecinos musulmanes, según informaron los medios israelíes el domingo. Ben Yosef fue sepultado en el pueblo de Madar, al norte de Saná, Yemen, de acuerdo con un reporte de Ynet. Tenía familia en Israel.
Los informes señalaron que el anuncio de la muerte de ben Yosef se realizó en un grupo de Facebook de judíos yemenitas, donde se mencionó que fue enterrado por sus vecinos musulmanes, ya que no quedaban familiares en Yemen para darle sepultura.
El post también indicaba: “Hoy en día, no hay suficientes judíos en Yemen para realizar la ceremonia de entierro o recitar el Kaddish, por lo que sus vecinos se ofrecieron a asegurarse de que recibiera una despedida digna. Este poderoso momento resalta el poder de la humanidad y la compasión que aún existe en algunos lugares del mundo, que trascienden las barreras religiosas, especialmente en tiempos difíciles”.
Roi Kais, reportero de KAN News, escribió que fuentes familiarizadas con la vida e historia de ben Yosef dijeron que en el pasado, ben Yosef se negó a emigrar a Israel, pero más tarde cambió de opinión, aunque desafortunadamente, el proceso de inmigración se estancó en el lado israelí.