Un portavoz de la policía informó a The Times of Israel que limitarán la asistencia al Monte Meron a 63.000 personas en cualquier momento durante la festividad de Lag B’Omer. Más de 100.000 peregrinos, principalmente jasídicos, visitarán la tumba del rabino Shimon Bar Yochai, místico del siglo II, en un periodo de 16 horas entre jueves y viernes.
La celebración, que habitualmente se extiende por 30 horas, concluirá temprano el viernes para permitir que los asistentes regresen a casa antes del Shabat, según el portavoz. Los visitantes accederán al recinto en horarios asignados y no podrán llegar en automóvil. Autobuses, trenes o lanzaderas desde un estacionamiento cercano, con registro previo, serán los únicos medios de transporte permitidos.
El Ministerio de Transporte implementará cambios significativos para gestionar la afluencia de peregrinos al sitio en Galilea. Israel Railways desviará trenes desde el centro y sur del país para facilitar el traslado hacia y desde Monte Meron entre jueves y viernes, con un costo de 12,5 millones de shekels, según Canal 12. Esto suspenderá la ruta Tel Aviv-Beersheba de 9 a 13 horas el jueves, y la estación Karmiel permanecerá cerrada para otros pasajeros durante el evento.
Israel Hofsheet, grupo de defensa, criticó estas medidas como “discriminación” contra el público general. Uri Keidar, director de la organización, argumentó que priorizar el transporte para los peregrinos no debe perjudicar a soldados, residentes del norte y sur, ni a otros ciudadanos. “Los soldados tienen derecho a volver a casa los fines de semana”, afirmó en un comunicado.