El líder de Israel Beitenu, Avigdor Liberman, dijo el domingo que su partido no recomendaría ni al líder de Kajol Laban, Benny Gantz, ni al primer ministro Benjamin Netanyahu al presidente Reuven Rivlin para formar el próximo gobierno.
En una reunión del partido, Liberman dijo que ambos líderes no habían mostrado suficiente voluntad para desvincularse de sus aliados políticos habituales tanto en el ala derecha como en el ala izquierda del mapa político.
Sin embargo, volvió a pedir un gobierno de unidad nacional entre Kajol Laban y el Likud, y dijo que Gantz y Netanyahu no deberían arrastrar al país a nuevas elecciones simplemente por el tema de quién llega a ser el primer ministro en un acuerdo de rotación.
“Cuando Benjamin Netanyahu y Likud decidieron crear un bloque con los partidos ultraortodoxos y con el grupo de mesiánicos, no pudimos recomendar a Benjamin Netanyahu; él no puede ser nuestra recomendación y nosotros no podemos ser parte de este bloque”, dijo Liberman, usando su etiqueta despectiva de “mesiánicos” para el Partido religioso de derecha Yamina.
Dijo que tampoco podía recomendar a Gantz porque, según Liberman, estaba tratando de establecer un gobierno con los ultraortodoxos, a quienes Liberman ha prometido mantener fuera del gobierno, y con la Lista Conjunta de partidos árabes, con quienes dijo que nunca podría sentarse en el gobierno.
“Mantiene la opción de establecer un gobierno con los ultra ortodoxos y la Lista Conjunta. Ya he dicho que veo a los partidos ultraortodoxos como oponentes políticos y no como enemigos”, dijo Liberman.
Sin embargo, el líder de Israel Beitenu hizo un llamamiento tanto a Gantz como a Netanyahu para que dejaran de lado sus egos y encontraran la manera de decidir quién se convierte en primer ministro en un acuerdo de rotación, diciendo que podían tirar una moneda al aire si querían, siempre y cuando llegaran a un acuerdo.
Fue inflexible en su postura en contra de unirse a una coalición con la Lista Árabe Conjunta.
“Sin embargo, la Lista Conjunta es sin duda un enemigo y no un oponente político, y dondequiera que estén, estaremos al otro lado del pasillo”.
Liberman acusó a los líderes de la Lista Conjunta de apoyar a los terroristas e intentar socavar al país desde dentro.
Insistió en que, si el sector árabe necesita mayores presupuestos del Estado, debería pasar por la dirección política árabe local -a través de alcaldes y consejos municipales- y no por el Partido de la Lista Conjunta de la Knesset.
“Es un gran error hacer tratos con la Lista Conjunta o proporcionar beneficios al sector árabe a través de la Lista Conjunta. El liderazgo de la Lista Conjunta es extremista, por lo que tenemos que ir directamente a los alcaldes y a los líderes locales y pasar por alto la Lista Conjunta, que está tratando directa e indirectamente de destruir el país desde dentro”.