Ante los cientos de ataques con cohetes del grupo terrorista Hamás contra la ciudad israelí de Tel Aviv, el gobierno argentino, Alberto Fernández, ha emitido un comunicado en el que cuestiona, en primer lugar, el “uso desproporcionado de la fuerza” que, a su juicio, han utilizado las fuerzas de defensa israelíes al responder a los ataques desde la semana pasada y evita expresar su condena a las acciones del grupo terrorista palestino.
“La República Argentina expresa su profunda preocupación por el agudo deterioro de la situación en Israel y Palestina, el uso desproporcionado de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad israelíes ante las protestas por el posible desalojo de familias palestinas de sus viviendas en los barrios de Sheikh Jarrah y Silwan, así como la respuesta mediante el lanzamiento de cohetes y artefactos incendiarios desde Gaza”, afirmó la Cancillería argentina en un comunicado emitido esta tarde.
El Palacio San Martín, dirigido por Felipe Sola, advirtió que “todo esto ha llevado a una escalada de violencia, que condenamos, causando numerosos muertos, cientos de heridos y trayendo más sufrimiento a la región y sus habitantes”.
La declaración del gobierno de Alberto Fernández resonó con fuerza en el mundo diplomático. Argentina se sumó a la lista de países que critican las acciones de Israel con diferentes argumentos: Venezuela, Cuba, Nicaragua, Guatemala, Honduras y México. Frente a esta posición, el gobierno de Uruguay reaccionó de manera diferente: en su comunicado expresó inequívocamente “su enérgica condena a los actos terroristas y al incremento de los ataques desde Gaza contra el territorio israelí”. Y desde Europa, el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán también condenó el ataque con cohetes contra Tel Aviv: “El lanzamiento de cohetes es inaceptable y debe cesar inmediatamente. Israel tiene derecho a actuar en defensa propia”.
Por otro lado, Argentina cuestionó la decisión de las autoridades de defenderse y resistir la agresión organizada por el grupo terrorista Hamás, al tiempo que “llamó a todas las partes a cumplir plenamente con sus obligaciones bajo el derecho internacional, a evitar acciones y declaraciones que agraven aún más la situación y a proteger y respetar los derechos de los civiles afectados por estos enfrentamientos”.
Equiparando el accionar de Israel a los responsables del envío de más de 130 cohetes sobre el territorio, el gobierno argentino “llama a apoyar todos los esfuerzos internacionales para establecer un cese del fuego inmediato y duradero, como primer paso en la búsqueda de una convivencia pacífica para todos a través del diálogo en la mesa de negociaciones.”
“En este momento, como afirmó el Papa Francisco al referirse a los enfrentamientos en Jerusalén, hay que recordar que la violencia engendra más violencia y que todos deben buscar soluciones comunes para que la paz pueda prevalecer en toda la región”, concluye el comunicado argentino.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) advirtieron el martes de un nuevo ataque con cohetes contra Tel Aviv y otras ciudades del centro de Israel desde la Franja de Gaza. Casi simultáneamente, el grupo terrorista Hamás afirmó haber disparado 130 cohetes contra el principal centro económico de Israel.
Las Fuerzas de Defensa de Israel emitieron alertas consecutivas durante varios minutos, indicando la activación de sirenas en varias zonas de la ciudad y sus suburbios. Por su parte, los responsables de Hamás afirmaron que el ataque se produjo en respuesta a un bombardeo israelí que destruyó un edificio de 12 plantas que albergaba las oficinas de varios de los altos mandos de la organización.
Al mismo tiempo que el comunicado argentino, el primer ministro Benjamín Netanyahu aseguró que Hamás “ha pagado y seguirá pagando un alto precio” por los ataques contra Israel, que se han incrementado significativamente en las últimas horas con el lanzamiento de cientos de cohetes contra el centro y el sur del país. El primer ministro fue uno de los dirigentes que colaboró con el propio presidente Alberto Fernández al inicio de su mandato, hasta el punto de que le prometió su apoyo en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional.
Con anterioridad al comunicado de hoy, los gobiernos de Argentina e Israel mantenían una relación bilateral positiva que propiciaba un vínculo fructífero. En ese sentido, hace pocas semanas las autoridades argentinas iniciaron negociaciones con sus pares israelíes para comenzar a comprar una vacuna que se está desarrollando en ese país. En efecto, hace pocas horas, un equipo del Hospital Internacional Hadassah, desarrollador de la vacuna Brilife en Jerusalén, junto con el Instituto de Investigación Biológica del Ministerio de Defensa israelí mantuvieron una reunión en Casa Rosada.