Brasil registró el domingo su muerte número 50.000 por el brote de coronavirus, lo que subraya la desesperada lucha de América Latina por contener la enfermedad.
Brasil es el segundo país más afectado después de Estados Unidos, y la propagación de COVID-19 se está acelerando en toda Latinoamérica, con México, Perú y Chile también duramente afectados por el aumento de las muertes y el colapso de las instalaciones sanitarias.
El presidente brasileño Jair Bolsonaro sostiene que el impacto económico de los cierres es a menudo peor que el propio virus.
Pero la Ciudad de México ha retrasado la reapertura de mercados, restaurantes, centros comerciales, hoteles y lugares de culto, con el país registrando ahora más de 20.000 muertes por COVID-19.
Destacando los problemas de la región, Perú marcó 8.000 muertes en total hasta el domingo, a pesar de prepararse para reabrir los centros comerciales el lunes.
La Organización Mundial de la Salud informó el domingo del mayor aumento en un solo día de casos de coronavirus según su recuento, con más de 183.000 nuevos casos en las 24 horas anteriores.
La agencia de salud de la ONU dijo el domingo que Brasil lideró con 54.771 casos contabilizados y los EE.UU. con 36.617. India confirmó 15.400 nuevos casos.
Los expertos dijeron que el aumento en el número de casos puede reflejar múltiples factores, incluyendo pruebas más extendidas, así como una infección más amplia.
Los científicos aún están aprendiendo sobre el virus, sus síntomas y la forma en que se propaga, y una vacuna sigue siendo una posibilidad lejana.