El enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, dijo que el gobierno de Estados Unidos no está “más cerca” de una intervención militar en Venezuela, pero advirtió que Colombia tendría pleno apoyo de Estados Unidos en caso de un ataque de grupos terroristas o de las fuerzas armadas de Venezuela.
El martes, Abrams también descartó que el apoyo de Estados Unidos a los esfuerzos del presidente interino venezolano Juan Guaidó para unirse al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) significara una posible acción militar de Estados Unidos.
“Estados Unidos no está más cerca [de un conflicto militar con Venezuela], pero sí me preocupa mucho la frontera entre Colombia y Venezuela”, dijo Abrams en una videoconferencia el martes desde Bruselas, donde estaba discutiendo la crisis venezolana con miembros de la Unión Europea.
“Me preocupa la presencia del ELN y las FARC en Venezuela”, dijo. “Me preocupan las intenciones del régimen de Maduro con los ejercicios militares que Maduro ha ordenado en la zona fronteriza”.
El diplomático dijo que Iván Márquez, uno de los comandantes de las FARC que rompió el acuerdo de paz, “está en Venezuela. Y su video anunciando el regreso al combate fue hecho en Venezuela. Esto es muy peligroso, porque si hay ataques transfronterizos de Venezuela a Colombia, podemos esperar que los colombianos reaccionen. Y obviamente, apoyaríamos totalmente a Colombia en esa situación”.
Las declaraciones de Abrams confirman las del presidente colombiano Iván Duque, quien tras la publicación del video de Márquez y otros comandantes a finales de agosto, acusó al dictador venezolano Maduro de albergar y apoyar a los miembros de las FARC. Maduro, por su parte, ha negado las acusaciones y ordenó ejercicios militares en la frontera con Colombia, lo que ha aumentado las tensiones en la región.
El lunes, Maduro activó el Consejo de Defensa para discutir acciones contra una supuesta amenaza militar del gobierno colombiano, al que Maduro acusa de complotar planes terroristas contra Venezuela.
Abrams reiteró el apoyo de su gobierno a Colombia si el ataque proviene de fuerzas militares leales a Maduro.
“Espero que [los ejercicios militares] sean solo un acto político sin ningún significado militar o de seguridad”, dijo. “Espero que [las fuerzas armadas de Venezuela] no estén tan locas como para participar en ningún tipo de ataque contra Colombia, y es cierto que Colombia contará con todo el apoyo de Estados Unidos si eso ocurre”.
Al mismo tiempo, el enviado especial dijo que, aunque la opción militar sigue sobre la mesa, como el presidente Donald Trump y otros funcionarios han dicho en varias ocasiones, no es la política actual del gobierno de Estados Unidos.
Tanto Abrams como Carlos Trujillo, embajador de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos, dijeron el martes a la prensa que invocar el TIAR -también conocido como el Tratado de Río- no significaba necesariamente que Guaidó contaría con el apoyo militar de Estados Unidos, una expectativa que había crecido dentro de Venezuela, especialmente en la oposición.
“Es un error pensar -algunas personas lo hacen- que, «oh, esto es una acción militar, esto es una invasión»”, dijo Abrams.
En una llamada con periodistas de Washington, Trujillo aclaró que “el propósito del TIAR no es invocar la fuerza militar. El objetivo del TIAR es buscar un marco legal que no existía hasta ahora para que los países miembros puedan avanzar y presionar más a Venezuela para que busque un cambio democrático”.
A finales de julio, la Asamblea Nacional, controlada por la oposición, aprobó la reincorporación de Venezuela al TIAR. El lunes, el representante de Venezuela ante la OEA, Gustavo Tarre, envió una carta solicitando al Consejo Permanente que convoque al órgano consultivo para la activación del Tratado. Trujillo dijo que la solicitud obtuvo la mayoría de los votos y que su aprobación sería anunciada el miércoles en una reunión de la OEA.
Entre los posibles temas que los miembros de TIAR podrían discutir, dijo Abrams, se encuentran la respuesta regional a la crisis de los refugiados, el narcotráfico y la presencia de grupos irregulares en Venezuela.
“Todos los vecinos y, en realidad, todos los miembros de la comunidad internacional deberían estar muy preocupados por este peligroso apoyo a los grupos narcoterroristas por parte del régimen de Maduro”, dijo Abrams. “Creo que todos deberíamos preocuparnos por si el régimen de Maduro intenta deliberadamente escalar las tensiones”.