El lunes, la Comisión de Fiscalización Anticorrupción de Bolivia acusó oficialmente al ex presidente Evo Morales del delito de terrorismo y exigió su detención preventiva.
En particular, el caso se basa en una serie de grabaciones de audio en las que una voz atribuida al ex presidente instruye al líder cocalero a bloquear las carreteras y cortar el suministro de alimentos a varios pueblos ante el descontento social causado por las elecciones fraudulentas en el país.
La investigación comenzó el 20 de noviembre después de que el ministro de Gobierno de la administración interina de Jeanine Áñez, Arturo Murillo publicara la información.
En ese momento, el gobierno presentó cargos de “sedición, terrorismo y financiación del terrorismo”, mientras que dos fiscales exigieron la detención de Morales y su traslado a la fiscalía.
Sin embargo, cuando se tomó la decisión, en diciembre de 2019, Morales ya se había fugado a Argentina, cuyas autoridades habían indicado que tenía “estatus de refugiado” y no aceptaría su extradición.
El lunes, los fiscales decidieron acusar formalmente a Morales y exigir su arresto, lo que constituye el primer paso significativo en el caso contra Morales desde entonces.
Según el diario local El Deber, un informe del Centro de Investigación Tecnológica de Colombia de hace más de cuatro meses encontró que existe una “alta probabilidad de identificación” entre la voz en el audio y la voz del ex presidente.
Un mes después, Faustino Yucra, el líder de los cocaleros del otro lado del teléfono, fue arrestado por las autoridades del departamento de Chuquisaca. En la grabación de audio, una voz atribuida a Morales apela a Yucra para que dé “una dura lucha a los fascistas y racistas”. “Ha llegado el momento de luchar, luchar, luchar (?) con el pueblo de El Alto y otros sectores, los venceremos”, dijo.
En particular, les ordenó que hicieran “vallas de verdad” para que “no entre comida en las ciudades”. También explicó que para que la gente no se “canse”, deben organizarlos en grupos que rotarán “cada 24 horas”. “Un bloqueo hasta que ganemos, hermano”, dijo.
Morales estaba en México en ese momento, país al que se exilió después de renunciar a la presidencia y antes de dirigirse a Argentina. El ex presidente no respondió públicamente a la acusación y a la solicitud de detención.
El gobierno interino reaccionó, y a través de Murillo dijo: “Nos congratulamos de que el terrorista Evo Morales haya sido acusado de terrorismo. Se espera que se haga justicia. Esperemos que tenga el coraje de volver y cumplir 30 años de prisión, que es lo menos que merece”.
El gobierno interino sigue a cargo del ejecutivo después de que las elecciones especiales se pospusieran debido a la nueva pandemia de coronavirus. Las nuevas elecciones, que debían tener lugar en mayo, han sido pospuestas hasta el 6 de septiembre.
Áñez, sin embargo, dice que es imposible ir a las elecciones “en medio de una pandemia” debido a la COVID-19, que su oficina estima que podría llegar a su punto máximo en el país a principios de septiembre.
También firmó la ley, pero aseguró que lo hizo solo por la “presión” de otros candidatos, como Carlos Mesa, ex presidente del grupo “Sociedad Civil”, y Luis Arce, ex ministro del Movimiento al Socialismo (MAS), nombrado por Morales para representar al partido que ella lidera.
Mesa, Arce y otros candidatos criticaron que su gobierno era provisional, que no había salido del colegio electoral y que no podía prolongarse indefinidamente con argumentos como la emergencia sanitaria del coronavirus. En la actualidad, se han confirmado 39.297 casos en Bolivia, incluyendo 1.434 muertes, siendo Santa Cruz y Beni las principales fuentes de infección.
La ley fue presentada por la autoridad electoral después de un acuerdo con varios de los ocho candidatos que se presentaron a las elecciones y fue aprobada por un parlamento con mayoría del MAS.
La presidenta del Senado, Eva Copa, del MAS, advirtió que ejercería sus poderes constitucionales ya que ella también preside la Asamblea y la habría hecho pública si Áñez no lo hubiera hecho.
Pero el poder ejecutivo de Áñez continúa sus esfuerzos para cambiar la fecha. La Ministra de Salud Eidy Roca sugirió que el Comité Científico de su ministerio, responsable de monitorear la pandemia de coronavirus del país, decida cuándo debe tener lugar.
“Creemos que el Comité Científico Asesor del Ministerio de Salud, compuesto por un grupo plural de profesionales, debe ser el único que aconseje sobre un tema que ha dado lugar a tanta controversia”, dijo Roca sobre la fecha de la elección en un mensaje grabado que fue transmitido el domingo.