El presidente iraní, Hassan Rouhani, ha elogiado la “resistencia de las naciones, Irán y Venezuela, contra los intentos de EE.UU. de atacar a los dos países”, y llamó a una expansión de las relaciones bilaterales entre Teherán y Caracas.
“Irán y Venezuela se han apoyado y seguirán apoyándose mutuamente en todos los organismos internacionales y políticos”, dijo Rouhani durante una reunión con el dictador venezolano Nicolás Maduro en el marco de la 18ª cumbre del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), celebrada el viernes en la capital de Azerbaiyán, Bakú.
“Estamos dispuestos a aportar a Venezuela nuestra experiencia en áreas técnicas como las plataformas cibernéticas, las nuevas tecnologías y también la agricultura, además de fortalecer la cooperación en los sectores financiero y bancario”, dijo Rouhani.
Rouhani destacó que Irán ha contrarrestado con éxito las sanciones económicas de Washington y la “presión regional”.
“La mayoría de los indicadores económicos de Irán han sido positivos en los últimos meses”, dijo Rouhani, y agregó que “los estadounidenses no han sido capaces de lograr el éxito en ninguno de sus planes en nuestra región, desde Irak y Siria hasta Palestina, Afganistán y Yemen”.
Rouhani invitó a Nicolás Maduro de Venezuela a visitar Teherán durante la reunión.
Por su parte, Maduro también pidió una mayor ampliación de los vínculos en el marco de un comité conjunto de cooperación establecido entre los dos países.
El sucesor de Chávez elogió “la resistencia” de Irán frente a la presión de EE.UU., diciendo que ambos países han obligado a EE.UU. “a dar marcha atrás en sus ambiciosos planes y aceptar la derrota”.
“Hoy todos los países independientes han formado un amplio frente contra las medidas extremistas y radicales de EE.UU.”, proclamó Maduro.
“Esto es muy valioso”, agregó.
Los comentarios de los dos líderes llegan cuando Irán y Venezuela han soportado una gran presión económica y política estadounidense que busca debilitar los regímenes con un tenebroso historial de derechos humanos.
En mayo de 2018, el presidente estadounidense Donald Trump retiró unilateralmente a Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán de 2015 y desencadenó las sanciones más duras de la historia contra la República Islámica.
Las prohibiciones prohibían la venta de una amplia gama de productos vitales a Irán, incluyendo piezas de aviones de pasajeros y productos farmacéuticos muy necesarios.
Estados Unidos también ha tratado incrementado su retórica contra Irán mediante el despliegue de fuerzas militares adicionales en la región, en medio de ataques atribuidos a Irán contra buques e instalaciones petroleras.