Los jefes de la Conferencia de Presidentes de las Principales Organizaciones Judías de América acogieron con satisfacción la decisión de Honduras de designar a Hezbolá como organización terrorista.
“Agradecemos al presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, y a su gobierno por haber adoptado una postura firme contra el terrorismo al designar a Hezbolá como organización terrorista esta semana”, dijeron Arthur Stark, Presidente, y Malcolm Hoenlein, Vicepresidente Ejecutivo y Director General de la Conferencia de Presidentes en una declaración.
“Honduras se une a su vecina Guatemala y a muchos otros países del mundo en el reconocimiento de Hezbolá como proveedor de violencia y muerte, lo cual no debe ser dado por sentado en ningún país que se oponga al terrorismo”, agregaron.
“En los próximos días esperamos ver que más países sigan esta acción resuelta y encomiable del presidente Hernández”.
Honduras hizo el lunes el anuncio oficial de la designación de Hezbolá.
Con esta medida, Honduras se une a varios países como Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá, Argentina, Paraguay e Israel, así como a Bahrein, que han declarado a Hezbolá como organización terrorista.
En 2013, la Unión Europea puso en la lista negra el “ala militar” de Hezbolá como organización terrorista, mientras que no puso en la lista negra el brazo político del grupo.
Sin embargo, los miembros de la UE, los Países Bajos y el Reino Unido, consideran a todo Hezbolá como una entidad terrorista.
El gobierno británico anunció formalmente en febrero pasado que tiene la intención de prohibir el ala política de la organización terrorista Hezbolá, después de haber prohibido previamente su ala militar.
El Parlamento alemán aprobó recientemente una resolución no vinculante que pide al gobierno alemán “decretar una prohibición de actividades contra Hezbolá para no tolerar ninguna actividad en Alemania por parte de los representantes de la organización, lo que se opone al principio de entendimiento internacional”.
El Ministro de Estado alemán Niels Annen dijo en agosto que su país no seguirá el liderazgo de Gran Bretaña y prohibirá el brazo político de Hezbolá, argumentando que la organización musulmana chiíta sigue siendo un factor relevante en la sociedad libanesa.