Hay muertos, heridos, detenidos y desaparecidos. No se sabe exactamente cuántos y dónde, ya que en Cuba no funcionan ni Internet ni las líneas telefónicas, pero poco a poco, a través de túneles encriptados, mensajes y redes sociales, se van conociendo los resultados de la represión contra el masivo e inédito levantamiento popular que comenzó el domingo en todo el país.
“¡Lo han matado, lo han matado!” – grita la multitud que rodea al hombre malherido en un vídeo difundido el martes en múltiples plataformas. La multitud también increpa a los policías que lo atacaron en una calle no identificada.
Una mujer de Batabano, en Mayabeque, denuncia en el vídeo, entre gritos e insultos a Miguel Díaz-Canel y a “tus sucios comunistas”, la muerte de su sobrino. “Le tiraron los dientes, le echaron los perros, siete u ocho boinas negras lo golpearon”, dijo desesperada y advirtió: “Mientras los hijos de los matones que proteges están a salvo en otros países, los tuyos están en Cuba, y lo van a pagar”.
“Grupos de Facebook informan de varias muertes en Batabano esta noche, fruto de la represión policial”, escribió José Raúl Gallego, periodista cubano residente en México. “Entre los nombres nombrados están Aldo y Subiane El Sapo”, especifica. “Según ellos, fueron golpeados hasta la muerte por filmar la represión”.
Otro hombre llamado Remy, residente en Estados Unidos, describió cómo mataron a su hermano, en un lugar de la isla que no nombró. “Le golpearon con palos, le sacaron los ojos, los dientes”, dijo. “Los hombres se matan de frente, no hacen lo que le hicieron a él. Hubiera preferido que le dispararan en el pecho o en la cabeza y lo mataran en un asalto, pero no que lo torturaran de esa manera”, lamentó el cubano.
La grabación, colgada en Facebook, recoge el momento en que el herido de bala llega al Hospital Cárdenas de Matanzas, que estos días ha protagonizado dramáticas noticias como epicentro de la codicia en Cuba.
“No había manifestaciones así desde los tiempos de Hatuey, la represión es brutal”, denunció un sacerdote de La Habana que prefirió mantenerse en el anonimato. Por eso, dijo, “el gobierno apagó Internet, precisamente para que no se sepa la verdad.” La madrugada del domingo al lunes, según lo que él mismo presenció, “hubo secuestros, fue horrible, la policía soltó los perros sobre la gente”.
En una grabación de audio enviada a través de VPN, en la que se disculpa por no poder enviar un vídeo, el religioso aseguró estar al tanto de que el lunes se produjeron “grandes manifestaciones” en Camagüey, desde donde recibió informes de 2.000 heridos.
En la capital, dijo, “no se puede hacer nada”: “está militarizada” y “sitiada”, como pudo comprobar 14ymedio durante un recorrido por el Capitolio. “Aquí hay un verdadero ejército”, comentó un transeúnte tras ver la cantidad de policías, militares y “boinas negras” -las unidades militares de élite de las que dispone el gobierno en circunstancias especiales- que custodian el lugar.
Fuera de Camagüey, según algunos relatos que circulan en las redes sociales, las protestas continuaron el lunes en varios lugares, como Guinés, Parraga y Arroyo Naranjo en La Habana o Jovellanos en la provincia de Matanzas, en contra de lo publicado por la prensa oficial, que hablaba de un “enfrentamiento fallido”.
En La Guinera, la barriada de la capital, un ama de casa llamaba la atención mientras vigilaba a los manifestantes. “¡Cuidado, vigilad la espalda!” – les advertía.
La paz en la que se encontraba Cuba el lunes, al día siguiente de las manifestaciones masivas en ciudades de toda la isla contra el gobierno, con demandas de alimentos y medicinas y gritos de “libertad”, era solo aparente. A primera hora de la mañana este periódico comenzó a recibir testimonios de detenidos que habían sido sacados de sus casas en Artemisa.
La agencia de noticias Efe publicó imágenes de decenas de mujeres reunidas en la comisaría de Zanja para conocer el paradero de sus familiares detenidos entre el domingo y el lunes. Sin embargo, el lugar estaba tranquilo en horas de la tarde, según confirmó este diario.
Todavía no hay una cifra oficial de detenidos, pero activistas de la isla han publicado una lista de 115 personas. Entre ellas se encuentran conocidos activistas, artistas y periodistas como José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), Manuel Cuesta Morúa, Luis Manuel Otero Alcántara, Amauri Pacheco, Camila Acosta o Henry Constantine.
Muchos otros cubanos anónimos, que ni siquiera participaron en las protestas, fueron detenidos o golpeados por defender a los manifestantes de la agresión de la policía y de los agentes de la seguridad del Estado vestidos de civil.
Se abrió un grupo en Facebook “DESAPARECIDOS SOSCuba” para denunciar sus casos, y en pocas horas se llenó de mensajes.
Nada de esto es coherente con lo que dijo el presidente Miguel Díaz-Canel durante su discurso televisado del lunes por la mañana. “Ya salieron con que en Cuba se reprime, se mata”, se defendió el presidente designado con visible enfado. “¿Dónde están los asesinatos cubanos? ¿Dónde está la represión cubana? ¿Dónde están los desaparecidos en Cuba?”.
Amaneció el martes en La Habana, apenas había tráfico en las calles y seguía habiendo una fuerte presencia policial. Por ejemplo, la Plaza de la Revolución, el corazón del poder, está blindada por un operativo militar. La tensa calma continúa.