La plaga de langostas del desierto que llegó a Paraguay se ha asentado en el noreste de Argentina y amenaza con extenderse al Brasil, según la delegación brasileña de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Según la FAO, la plaga entró en Argentina en la provincia de Formosa y finalmente se instaló allí el 28 de mayo. En particular, comenzó en el departamento de Pillagas, al este de Formosa, y desde allí se trasladó a las provincias de Chaco y Santa Fe, impulsada por los vientos del norte.
El viernes pasado cruzó el río Paraná y llegó a Corrientes, donde se encuentra ahora, cerca de la provincia de Entre Ríos, donde aún no se ha registrado el movimiento de los enjambres. El martes, las autoridades argentinas informaron haber visto la langosta del desierto en la zona de Santa Fe, a 250 kilómetros de la frontera con Brasil.
El experto de la FAO, Fernando Rati, dijo que la “mejor manera” de controlar el saltamontes es a través de la fumigación aérea y el monitoreo directo.
“En relación con esta oleada de langostas que puede llegar al Brasil en los próximos días y horas, el método preventivo más importante hasta el momento es un plan de vigilancia de los movimientos de langostas en tiempo real con las autoridades de Argentina y Uruguay”, dijo Rati.
La FAO considera que la langosta del desierto es “la plaga migratoria más destructiva del mundo” y puede desplazarse hasta 150 kilómetros en un día. De hecho, se mueven durante el día y se instalan por la noche sin ser visibles. Una nube de estos insectos que cubre un kilómetro cuadrado puede consumir hasta 35.000 personas.
Aunque es una plaga rural, puede convertirse en urbana, llegando a pueblos y ciudades. En cualquier caso, este insecto no afecta a la salud humana o animal, pero puede afectar directamente a las actividades agrícolas e, indirectamente, a la producción ganadera, alimentándose de los recursos alimentarios y dañando la vegetación local.
Emergencia de salud pública
El Ministerio de Agricultura de Brasil declaró el jueves una emergencia sanitaria en dos Estados del sur de Brasil, debido a la posibilidad de que la plaga de langostas que se propagó por el noreste de Argentina pudiera llegar al país.
La declaración del estado de emergencia es un paso burocrático para que el gobierno implemente un plan de control de plagas y tome medidas de mitigación de emergencia si los insectos llegan a las áreas de producción de Rio Grande do Sul y Santa Catarina. Lo más probable es que llegue al Uruguay en los próximos días.
Desde 2015, han aparecido con frecuencia multitudes de langostas en países de la región como Bolivia, Paraguay y Argentina, según el Ministerio de Agricultura del Brasil. Las autoridades creen que el cambio climático, con los cambios de temperatura y humedad, puede haber contribuido al crecimiento de estos insectos y que su aparición se ha hecho más frecuente.
El sur de Brasil se vio afectado por una plaga de la misma especie de saltamontes en 1938, 1942 y 1946, con brotes que comenzaron en Argentina y se extendieron al sur, extendiéndose a cuatro Estados.