El presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, calificó como un “golpe de Estado” la situación en Bolivia que llevó a la renuncia este domingo del presidente Evo Morales, en un mensaje de Twitter.
“En Bolivia se ha consumado un golpe de Estado producto del accionar conjunto de civiles violentos, el personal policial autoacuartelado y la pasividad del ejército. Es un golpe perpetrado contra el presidente @evoespueblo, que había convocado a un nuevo proceso electoral”, escribió Fernández, un peronista de centro-izquierda que asumirá el próximo 10 de diciembre.
En Bolivia se ha consumado un golpe de Estado producto del accionar conjunto de civiles violentos, el personal policial autoacuartelado y la pasividad del ejército. Es un golpe perpetrado contra el presidente @evoespueblo, que había convocado a un nuevo proceso electoral.
— Alberto Fernández (@alferdez) November 10, 2019
El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció su renuncia el domingo, tras tres semanas de protestas, a veces violentas, por su controvertida reelección, después de que el ejército y la policía retiraran su apoyo.
“Renuncio a mi cargo como presidente”, dijo Morales en un discurso televisado, poniendo el broche final a un día de rápidos acontecimientos en los que varios ministros y altos funcionarios renunciaron como apoyo al presidente con más años de servicio en América Latina.
“Estamos dejando a Bolivia con soberanía e independencia de Estado… con dignidad e identidad del pueblo boliviano”, manifestó el mandatario Morales al anunciar su dimisión desde Chimoré, en el departamento de Cochabamba.
Morales explica que decidió renunciar con el fin de que el excandidato Carlos Mesa y el opositor jefe del Comité Cívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, “no sigan persiguiendo a mis hermanos, dirigentes sindicales… para que no sigan quemando las casas” de funcionarios públicos, y para que dejen de “secuestrar y maltratar” a los familiares de los líderes indígenas.
“No es ninguna traición. La lucha sigue. Somos pueblo”, indicó el saliente jefe de Estado, subrayando el notable nivel de desarrollo alcanzado por el país durante su mandato. “Le digo a las juventudes: sean humanos con los más humildes”, añadió.
Pronunciándose en torno a la renuncia del mandatario, Álvaro García Linera, vicepresidente de Bolivia, ha comunicado de la misma forma su dimisión.
“Me siento muy orgulloso de haber sido vicepresidente de un indígena, de un campesino. Y le seré siempre leal, estaré siempre a su lado, acompañándolo en las buenas y en las malas”, manifestó.
“No vamos a restablecer el orden constitucional en base a la sangre y al fuego”, indicó García Linera, que también ha renunciado a su cargo de presidente nato de la Asamblea Legislativa.