Ante las protestas masivas que estallaron este domingo en varias ciudades cubanas, el régimen castrista se ha apresurado a responder con represión para repeler a los manifestantes y ya ha activado a un grupo de élite de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba (FAR) conocido como los “Boinas Negras”, una fuerza de ataque con la que la dictadura suele reprimir la disidencia en las calles.
Oficialmente son la Brigada Nacional Especial (BEN) del Ministerio del Interior, pero son conocidos por su distintiva gorra oscura.
No son los Avispas Negras, cuyo entrenamiento está destinado a contrarrestar un posible ataque exterior en la isla. En cuanto al BEN, se guían por órdenes del Ministerio del Interior. Se les puede identificar rápidamente por sus uniformes negros, y su misión oficial es la lucha antiterrorista y la actuación de comandos ante delincuentes sofisticados o acciones graves contra los ciudadanos.
El año pasado, en el 40º aniversario de su creación, la televisión cubana emitió un reportaje y recordó a los ciudadanos sus capacidades y su papel para “hacer frente a las actividades contrarrevolucionarias, delictivas y antisociales”.
En lo que se interpretó como una clara advertencia a los opositores que expresaban su descontento, el vídeo sirvió también como demostración de fuerza y temperamento represivo. “Nos entrenamos para defender la revolución y defender nuestras conquistas”, decía el mayor Adalberto Soriano Vidal en el vídeo.
La propaganda también presentaba a las tropas como “una fuerza técnica profesional con altos valores políticos e ideológicos”.
Miles de cubanos salieron a las calles el domingo en varias ciudades de la isla para protestar contra la dictadura con gritos de “¡Libertad!”, en una jornada sin precedentes que se saldó con cientos de detenciones y enfrentamientos después de que Miguel Díaz-Canel llamara a sus partidarios a salir a la calle y enfrentarse a los manifestantes.
Normalmente, la policía, a menudo de paisano, se basta para sofocar las protestas. En su primer mensaje en respuesta a la crisis, Díaz-Canel llamó a sus partidarios a salir a la calle, dispuestos a “luchar”.
Pero el despliegue de los Boinas Negras podría ser tanto una señal de intimidación como un reconocimiento de que la escala de las protestas ha alcanzado niveles nunca vistos en décadas.
El formidable grupo armado desfiló por las calles de la isla después de que la dictadura comenzara a cortar Internet y la electricidad en algunas ciudades del país para impedir la difusión de información sobre las acciones de las autoridades que intentarían repeler las históricas protestas, que comenzaron en horas de la noche.
“Me acaban de informar desde San Antonio que una enorme brigada de boinas negras está allí, que están golpeando y lanzando gases lacrimógenos, que la gente no se rinde. Les han quitado la electricidad e internet, por lo que no pueden publicar pruebas de lo que está ocurriendo ahora”, dijo la activista Tania Bruguera.
El gobierno de Estados Unidos dijo estar “muy preocupado” por los llamados a la “lucha” del presidente Díaz-Canel, mientras que Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), expresó su condena al “régimen dictatorial” de Cuba.
Por su parte, los líderes del exilio reunidos en la Asamblea de la Resistencia Cubana subrayaron que la salida del régimen castrista es “innegociable”, e instaron al pueblo cubano a permanecer en las calles, pues es la única forma de lograr su objetivo.