Un funcionario de inteligencia de Estados Unidos reveló a ABC News que Israel pudo haber estado planificando la operación de detonación de los dispositivos de Hezbolá durante aproximadamente 15 años.
Según la fuente, una operación de esta magnitud requeriría un extenso proceso de creación de empresas ficticias, con múltiples capas de engaños, lo que permitiría a los agentes infiltrarse en la cadena de suministro.
El funcionario explicó que algunos de los participantes en la operación podrían no haber estado al tanto de que estaban colaborando con la inteligencia israelí.
Además, mencionó que la CIA había evitado llevar a cabo un ataque similar en el pasado debido al alto riesgo que representaba para los civiles.