La agencia alimentaria de la ONU dijo el martes que uno de sus almacenes en la zona controlada por los Hutíes en Yemen había sido saqueado.
El comunicado del Programa Mundial de Alimentos describió a los culpables simplemente como “milicias” y más de 115.000 kilogramos de ayuda fueron robados en la norteña provincia de Hajja.
Sin embargo, un alto funcionario de ayuda humanitaria dijo que los milicianos Hutíes estaban detrás del saqueo. El trabajador habló con la condición de mantener el anonimato por temor a represalias.
Millones de yemeníes viven a un paso de la hambruna y dependen de la ayuda alimentaria.
El Programa Mundial de Alimentos inició una suspensión parcial de la ayuda alimentaria a las zonas de Yemen controladas por los rebeldes Hutíes en junio pasado, en medio de acusaciones de que estaban desviando la ayuda de la gente más hambrienta del país devastado por la guerra. Los Hutíes negaron la acusación. Las entregas de ayuda se reanudaron en agosto.
El Programa Mundial de Alimentos proporciona asistencia alimentaria a 12 millones de personas cada mes. El año pasado, la agencia habló repetidamente sobre el desvío de la ayuda a manos de los Hutíes y los acusó de impedir sus operaciones.
Los rebeldes Hutíes apoyados por Irán han estado en guerra con el gobierno de Yemen, reconocido internacionalmente, desde 2014, cuando los Hutíes tomaron el control de la capital, Sanaa.