Los aviones de la Fuerza Aérea de Turquía parecen haber aumentado su actividad debido al conflicto en Libia el sábado. Libia está dividida entre el Ejército Nacional Libio, apoyado por los Emiratos Árabes Unidos y Egipto, y el gobierno del Acuerdo Nacional de Trípoli, apoyado por Turquía y Qatar. Turquía está lanzando vehículos aéreos no tripulados y vehículos blindados y mercenarios rebeldes sirios para ayudar a combatir en Trípoli. Rusia y otros países están respaldando al LNA.
Los mensajes de Twitter que siguen el tráfico aéreo han revelado el inusual movimiento de la Fuerza Aérea Turca. El artículo titulado «Yoruk Issik», publicado sobre el «asentamiento de Turquía en Libia», dice que el 222º escuadrón turco con dos C-130 supuestamente voló de Estambul a Libia. Fue el cuarto vuelo en 24 horas, como señaló el comentarista.
Otro usuario llamado Gerjon señaló que el avión Boeing 737 E-7 de Turquía con su sistema de alerta de radar y control de tráfico aéreo también estaban activos esta tarde. Argumentó que el C-130 era de hecho un Casa CN-235. Otro misterioso turbohélice Beechcraft Super King también voló a Libia. También un GNA libio Ilyushin IL-76 voló de Estambul a Libia. Un C-17A qatarí también se pensó que estaba en ruta hacia Libia.
Mientras tanto, parece que han llegado otros vuelos para reforzar el LNA. Las Alas Sirias de Cham Wings despegaron hacia Bengasi el viernes. Los aliados del LNA y el GNA parecen estar tratando de fortalecer su papel en Libia en los últimos días después de que los aviones teledirigidos turcos ayudaran al GNA a tomar una base aérea estratégica.
El LNA ha perdido numerosos activos de defensa aérea «Panzer» de fabricación rusa. Necesitan desesperadamente mejores armas para enfrentarse a los drones turcos. También hay preguntas sobre los daños causados en el hangar reforzado de la base aérea de Vatya, que parece haber sido causado por una bomba mucho más grande de lo que podría haberse estrellado un avión turco. Eso significa que la guerra aérea en Libia podría intensificarse. Es una competencia entre la tecnología turca y la defensa aérea rusa, así como los vehículos aéreos no tripulados de fabricación china, aparentemente suministrados por los Emiratos Árabes Unidos. Hasta ahora, parece que el equipo turco tiene una ventaja.