La coalición liderada por Estados Unidos contra los yihadistas del grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) ha finalizado su misión de combate en Irak y pasará a desempeñar un papel de formación y asesoramiento, dijo el jueves el asesor de seguridad nacional de Irak.
El cambio de misión de unos 2.500 soldados estadounidenses destacados en el país asolado por la guerra para finales de año fue anunciado por primera vez en julio por el presidente Joe Biden, durante una visita a Washington del primer ministro iraquí Mustafa Al-Kadhemi.
El gobierno iraquí se ha visto presionado por poderosos grupos políticos proiraníes con alas armadas que han exigido con vehemencia la salida de todas las tropas estadounidenses del país.
“Anunciamos oficialmente el fin de la misión de combate de las fuerzas de la coalición”, escribió en Twitter el asesor de seguridad nacional Qassem Al-Aaraji.
“La relación con la coalición internacional continúa en las áreas de entrenamiento, asesoramiento y desarrollo de capacidades” de las fuerzas iraquíes, añadió.
Aaraji hablaba tras una reunión entre la coalición y los comandantes de las operaciones conjuntas de las fuerzas de seguridad iraquíes.
En efecto, los cerca de 2.500 soldados estadounidenses y 1.000 de la coalición desplegados en Irak permanecerán allí. Actúan como asesores y formadores desde mediados de 2020.
Daesh estableció un supuesto califato en franjas de Siria e Irak desde 2014, pero fue derrotado en Irak en 2017 por la coalición multinacional.
El general Saad Maan, funcionario de medios del Ministerio del Interior iraquí, dijo en una conferencia de prensa el jueves que “la coalición habrá terminado completamente la transición a una misión de no combate antes de fin de año”.
Citaba lo que dijo el comandante de la coalición, el general de división John W. Brennan Jr.
El Hashed Al-Shaabi, una antigua coalición de grupos paramilitares iraquíes ahora integrados en las fuerzas regulares, un influyente actor político y aliado de Teherán, se muestra especialmente virulento ante la salida de las tropas estadounidenses.
En las redes sociales, los grupos cercanos a las facciones proiraníes han lanzado amenazas y han recordado a Washington la fecha límite del 31 de diciembre para exigir la retirada total de Estados Unidos.
En los últimos meses, decenas de ataques con cohetes y drones han tenido como objetivo las tropas e intereses estadounidenses en Irak. Nunca reivindicados, estos ataques son sistemáticamente atribuidos por Estados Unidos a facciones iraquíes pro-iraníes.