Astaná, capital de Kazajistán, será el escenario del encuentro de los viceministros de Asuntos Exteriores de Rusia, Siria, Irán y Turquía a finales de junio.
Rusia organiza reunión para fortalecer relaciones regionales
Mijaíl Bogdánov, viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, confirmó que la cumbre se llevará a cabo el 21 de junio, según RIA, la agencia de noticias rusa. Los altos funcionarios de estos cuatro países se encontraron en Moscú en mayo, marcando el mayor nivel de diálogo entre Ankara y Damasco desde el inicio del conflicto sirio hace más de diez años.
Serguéi Lavrov, ministro de Asuntos Exteriores ruso, expresó en su momento la esperanza de que estos encuentros sirvan para trazar un camino hacia la normalización de las relaciones turco-sirias. Lavrov ve el rol de Moscú como uno que va más allá de la consolidación política y establece las pautas para el avance continuo.
Rusia ha dedicado años a apoyar al presidente sirio Bashar Assad en la reconstrucción de relaciones con Turquía y otros países dañadas por la guerra, la cual dejó alrededor de medio millón de muertos y desplazó a la mitad de la población siria, aproximadamente 23 millones de personas.
Las implicaciones militares de la cumbre
Desde septiembre de 2015, Rusia ha intervenido en Siria militarmente, en asociación con Irán, para apoyar al gobierno de Assad en la recuperación de la mayor parte del país. Esta presencia militar se mantiene, incluso mientras gran parte de sus fuerzas están comprometidas en Ucrania.
Por su parte, Turquía ha respaldado a los grupos de oposición armada durante el conflicto de 12 años, con la intención de destituir a Assad. El gobierno sirio ha censurado repetidamente el control que Ankara ejerce sobre partes de un enclave noroeste que fue controlado por los opositores de Assad. Este territorio fue capturado por Turquía a través de varias incursiones militares contra las fuerzas kurdas respaldadas por Estados Unidos desde 2016.
Estos esfuerzos para una reconciliación turco-siria surgen en un momento en que Recep Tayyip Erdogan, el presidente de Turquía recién reelegido, está bajo presión para devolver a los refugiados sirios en medio de una severa recesión económica y un sentimiento creciente contra los refugiados.
Movimientos hacia la normalización después del terremoto de febrero
Después del terremoto que afectó a Siria y Turquía en febrero y ocasionó la muerte de decenas de miles de personas, la normalización regional con Damasco comenzó a acelerarse.
En abril, Moscú acogió a los ministros de Defensa de Turquía, Siria e Irán para conversaciones que, según se informó, se centraron en “medidas prácticas para reforzar la seguridad en la República Árabe Siria y normalizar las relaciones sirio-turcas”.