Decenas de miles de simpatizantes del principal partido político religioso de Pakistán se manifiestan en la ciudad oriental de Lahore contra la campaña militar de Israel contra Hamás en Gaza y contra lo que consideran la incapacidad del mundo para proteger a los gazatíes.
Entre eslóganes antiisraelíes y antiestadounidenses, la multitud, cargada de emoción, pide también la yihad o guerra santa.
A principios de mes, Jamaat-e-Islami celebró concentraciones multitudinarias en la ciudad portuaria de Karachi y en la capital, Islamabad.
Los simpatizantes, entre ellos mujeres y niños, recorren varios kilómetros para llegar al lugar del mitin, portando pancartas y carteles con lemas contra Israel y Estados Unidos y en apoyo de los palestinos.
El senador Sirajul Haq, jefe de la JI, afirma que las concentraciones de apoyo a los palestinos que se están celebrando en todo el mundo despiertan a los gobiernos mundiales y dan voz a los inocentes.
Afirma que las resoluciones y palabras emitidas por la Organización para la Cooperación Islámica no funcionarán, y que los gobernantes musulmanes tienen que levantarse y detener la mano del agresor.