DUBAI – Un avión no tripulado cargado de bombas atacó el martes un aeropuerto del suroeste de Arabia Saudita, hiriendo a ocho personas y dañando un avión civil, informó la televisión estatal.
No hubo una reivindicación inmediata de la autoría del ataque, el segundo de este tipo en el aeropuerto de Abha en las últimas 24 horas. El anterior ataque no causó víctimas.
La Coalición Árabe afirmó en declaraciones recogidas por la televisión estatal que el segundo ataque con drones contra el aeropuerto equivale a un crimen de guerra.
El ataque se produce pocos días después de que misiles y aviones no tripulados se estrellaran contra una base militar clave en el sur de Yemen, matando al menos a 30 tropas yemeníes respaldadas por Arabia Saudita y marcando uno de los ataques más mortíferos en la guerra civil que vive el país desde hace años.
El Gobierno de Yemen, reconocido internacionalmente y respaldado por una coalición militar liderada por Arabia Saudita, y los Hutíes están en guerra desde 2014, cuando los insurgentes tomaron la capital, Saná.
Desde 2015, los militantes hutíes de Yemen que luchan contra la Coalición Árabe han atacado aeropuertos internacionales, junto con instalaciones militares e infraestructuras petroleras críticas, dentro de Arabia Saudita.
En 2019, los Hutíes dijeron que lanzaron un ataque con drones contra Al-Anad durante un desfile militar, y los médicos y las fuentes del gobierno dijeron que al menos seis leales murieron -incluyendo un oficial de inteligencia de alto rango.
Once personas resultaron heridas en ese ataque, entre ellas el jefe adjunto del Estado Mayor de Yemen, el general de división Saleh al-Zandani, que murió posteriormente a causa de sus heridas.
Al-Anad fue recapturada por las fuerzas gubernamentales en agosto de 2015 al recuperar territorio de los islamistas en todo el sur con el apoyo de la coalición liderada por Arabia Saudita.
Alrededor del 80% de los 30 millones de habitantes de Yemen dependen de algún tipo de ayuda para sobrevivir.
Mientras la ONU presiona para que se ponga fin a la guerra, los Hutíes han exigido la reapertura del aeropuerto de Saná, cerrado bajo un bloqueo saudí desde 2016, antes de cualquier alto el fuego o las negociaciones.
El nuevo enviado especial de la ONU para Yemen, Hans Grundberg, asumirá oficialmente sus funciones el 5 de septiembre.