WASHINGTON – Estados Unidos arremetió contra la legislación aprobada en Irak el jueves que criminaliza la normalización de los lazos con Israel, diciendo que fomenta “un ambiente de antisemitismo”.
“Estados Unidos está profundamente perturbado por la aprobación en el Parlamento iraquí de una legislación que criminaliza la normalización de las relaciones con Israel”, dijo el Departamento de Estado en un comunicado.
“Además de poner en peligro la libertad de expresión y promover un ambiente de antisemitismo, esta legislación contrasta fuertemente con el progreso que los vecinos de Irak han hecho al construir puentes y normalizar las relaciones con Israel, creando nuevas oportunidades para la gente en toda la región”, continuó.
El Departamento de Estado también reiteró el “firme e inquebrantable apoyo” de Estados Unidos a Israel, “incluso cuando amplía sus vínculos con sus vecinos en la búsqueda de una mayor paz y prosperidad para todos”.
La declaración fue la última demostración de apoyo de la administración Biden a los acuerdos de normalización conocidos como los Acuerdos de Abraham que Israel firmó con los EAU, Bahréin y Marruecos en 2020. La administración aún no ha negociado ningún acuerdo adicional, centrándose principalmente en el fortalecimiento de los existentes, pero se informa que está en conversaciones con Arabia Saudita sobre un acuerdo que podría incluir pasos de Riad hacia la normalización con Jerusalén.
El año pasado, más de 300 iraquíes se reunieron en Erbil, la capital kurda, en una conferencia en la que los oradores pidieron que se normalizaran los lazos con Israel, aunque el acto fue rápidamente condenado por el gobierno de Bagdad.

La legislación aprobada el jueves dice que los infractores pueden ser condenados a muerte o a cadena perpetua.
La ley fue aprobada con el voto favorable de 275 legisladores en la asamblea de 329 escaños. Una declaración del parlamento dijo que la legislación es “un verdadero reflejo de la voluntad del pueblo”.
El influyente clérigo chiíta Muqtada al-Sadr, cuyo partido obtuvo el mayor número de escaños en las elecciones parlamentarias de Irak del año pasado, pidió a los iraquíes que salieran a la calle para celebrar este “gran logro”. Cientos de personas se reunieron más tarde en el centro de Bagdad, coreando lemas antiisraelíes.
No está claro cómo se aplicará la ley, ya que Irak no ha reconocido a Israel; las dos naciones no tienen relaciones diplomáticas y siguen oficialmente en estado de guerra.
La legislación también conlleva riesgos para las empresas que trabajan en Irak y que incumplen la ley.