Los nuevos sistemas de defensa aérea Patriot de Estados Unidos se trasladaron a bases en Irak para proteger a las tropas estadounidenses y las fuerzas aliadas, después de que una serie de recientes ataques con misiles por las milicias apoyadas por Irán ha desestabilizado la región, dijeron funcionarios de EE.UU. a Associated Press el viernes.
Los misiles Patriot y otros dos sistemas de defensa con misiles de corto alcance se han puesto en marcha en la base aérea de Ain Al-Assad en Irak, que fue notablemente golpeada como represalia por la muerte del comandante del CGRI Qasem Soleimani en enero.
Los misiles Patriot fueron solicitados en enero y los generales estadounidenses, como el jefe del CENTCOM Kenneth McKenzie y el general Pat White, han estado yendo y viniendo a Bagdad. El senador Jim Inhofe también vino a Bagdad en febrero y parece que Estados Unidos ha estado presionando a Bagdad para llevar pasar los sistemas de defensa aérea.
La cuestión para los Estados Unidos es que los estadounidenses están en Irak ayudando a liderar la coalición anti-ISIS y están allí a petición del gobierno iraquí. Sin embargo, las crecientes tensiones entre Irán y Estados Unidos en el último año han provocado ataques aéreos contra bases que albergan tropas estadunidenses en Irak y represalias americanas contra los proxys iraníes, enojando al gobierno iraquí.
David Schenker, secretario adjunto de Asuntos de Oriente Próximo, dijo a los periodistas en una teleconferencia el jueves que la amenaza a las fuerzas de Estados Unidos en Irak por parte de las milicias apoyadas por Irán “sigue siendo significativa”.
Los grupos paramilitares apoyados por Irán han estado bombardeando regularmente las bases en Irak que albergan a las fuerzas de Estados Unidos, y el área alrededor de la embajada de EE.UU. en Bagdad.
El lunes, tres cohetes Katyusha aterrizaron cerca de un distrito en el sur de Irak que alberga a trabajadores de compañías petroleras extranjeras, incluyendo la compañía de servicios petroleros de Estados Unidos, Halliburton. No se informó de bajas ni de daños.
La semana pasada, Trump dijo que Irán o sus proxys planeaban un ataque furtivo contra los objetivos de Estados Unidos en Irak, y advirtió que pagarían un “precio muy alto”, pero no dio detalles.