En medio de la fuerte presión de seguridad, el parlamento egipcio extendió el martes el estado de emergencia a todo el país por undécima vez desde abril de 2017, según ha informado la agencia de noticias Anadolu.
Según la agencia oficial de noticias egipcia, Anadoludijo que dos tercios del parlamento egipcio, que consta de 454 diputados, aprobaron la decisión del presidente de renovar el estado de emergencia por tres meses más, a partir del 27 de enero de 2020.
La ley de emergencia estipula que las fuerzas armadas y la policía tienen derecho a enfrentarse a lo que califican de peligros terroristas, protegiendo las propiedades públicas y privadas, y protegiendo al pueblo.
El Parlamento egipcio, al que se ha acusado de estar controlado por el ejército, nunca ha rechazado ninguna decisión del presidente Abdel-Fattah Al-Sisi.
El 10 de abril de 2017, el parlamento egipcio aprobó la imposición del estado de emergencia durante tres meses para luchar contra el terrorismo.
Esto se produjo después de los ataques a dos iglesias en el norte del país que mataron a 45 coptos supuestamente por ISIS.
El estado de emergencia otorga al país el poder de controlar los medios de comunicación, expropiar propiedades, ampliar el poder del ejército y la policía, juzgar a los sospechosos en juicios excepcionales e imponer toques de queda.
Los grupos internacionales de derechos humanos han criticado a las autoridades y la imposición del estado de emergencia, pero afirman que no viola la constitución.
Desde agosto de 2013, cuando Al-Sisi dio un golpe militar contra el primer presidente libremente elegido de la historia, Mohammed Morsi, el país ha estado sufriendo medidas de seguridad estrictas y una economía en crisis.
Al-Sisi, que fue ministro de Defensa durante la era Morsi, cuenta con el apoyo de los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita y ha sido acogido con gran satisfacción en la Casa Blanca y en otras capitales europeas a pesar de haber matado y detenido a miles de egipcios por su oposición al golpe.