BERLÍN (Reuters) – El ejército alemán concluyó el martes su retirada de Afganistán después de casi dos décadas, poniendo fin a la misión militar más mortífera de Alemania desde la Segunda Guerra Mundial.
“Nuestras últimas tropas han abandonado Afganistán esta noche después de casi 20 años y están de camino a casa”, dijo la ministra de Defensa alemana, Annegret Kramp-Karrenbauer, en un comunicado.
“Es el final de un capítulo histórico, de una misión intensiva que ha puesto a prueba a la Bundeswehr y en la que ésta ha demostrado su valía en combate”.
Fue en Afganistán donde los militares alemanes libraron las primeras batallas terrestres desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la OTAN anunciaron a mediados de abril que retirarían las aproximadamente 10.000 tropas extranjeras que seguían en Afganistán en ese momento para el 11 de septiembre, cuando se cumplía el 20º aniversario de los atentados contra el World Trade Center de Nueva York que motivaron la misión.
En los últimos años, Alemania tenía el segundo mayor contingente de tropas en Afganistán, después de Estados Unidos, con unos 150.000 soldados desplegados en las dos últimas décadas, muchos de ellos sirviendo más de una vez en el país.
Cincuenta y nueve soldados alemanes murieron en Afganistán, 35 de ellos en combate o como consecuencia de ataques de militantes, lo que la convierte en la misión militar más mortífera de Alemania desde la Segunda Guerra Mundial.
Al finalizar la operación, Alemania dijo que tendría que redistribuir el equivalente a unos 800 contenedores de equipos, como vehículos blindados, helicópteros, armas y municiones, al comenzar la retirada.
El campamento multinacional en el norte de Mazar-i-Sharif, dirigido por Alemania, ha sido reforzado con tropas y morteros, aumentando la seguridad durante la retirada para proteger la base contra los ataques de los talibanes.
Los talibanes recortaron severamente los derechos de las mujeres y otros derechos humanos durante su reinado en Afganistán desde 1996 hasta 2001, cuando fueron expulsados por las fuerzas lideradas por Estados Unidos. Desde entonces han llevado a cabo una larga insurgencia y ahora controlan amplias franjas de territorio.