El Parlamento iraquí aprobó el lunes enmiendas a la ley electoral, una medida que ha enfurecido a los legisladores independientes y a los partidos pequeños, que afirman que la nueva legislación podría debilitar sus posibilidades.
Las enmiendas abandonan una ley electoral en virtud de la cual las últimas elecciones parlamentarias se celebraron en 2021, en respuesta a la presión de las protestas antigubernamentales que exigían una ley electoral más justa y la salida de la élite gobernante de Irak.
Más de 560 personas, en su mayoría manifestantes desarmados, pero también miembros de las fuerzas de seguridad, han muerto desde que comenzó una ola de disturbios populares en octubre de 2019, exigiendo una revisión de un sistema político que muchos consideran profundamente corrupto.
La consecuencia prevista de las nuevas enmiendas
Las nuevas enmiendas fueron impulsadas por una coalición de partidos chiíes, conocida como Marco de Coordinación, que es una alianza de facciones alineadas con Irán que controlan la mayoría del parlamento, dijeron los legisladores.
En las últimas elecciones generales de Irak, el partido del clérigo musulmán chií populista Moqtada al-Sadr fue el mayor ganador con 73 escaños, pero Sadr ordenó a su bloque que dimitiera tras meses de estancamiento en la formación de un nuevo gobierno.
La decisión de Sadr de abandonar el parlamento y la política reforzó el poder de los políticos rivales respaldados por Irán en la asamblea.
“Los grandes partidos que controlan el parlamento planean consolidar sus poderes y eliminar a los independientes. Quieren aplastarnos”, declaró el legislador independiente Hadi al-Salami.
Rechazo popular a las enmiendas
Los legisladores que rechazan las enmiendas a la ley intentaron bloquear el inicio de la sesión con gritos y cánticos cerca de la tribuna de oradores.
“No, no a la nueva ley. Rechazamos la confiscación de la verdadera democracia”, gritaba un legislador mientras hacía sonar el silbato de un árbitro en protesta por la celebración de la sesión.
El presidente del Parlamento, Mohammed al-Halbousi, ordenó a las fuerzas de seguridad desalojar a los legisladores que intentaron impedir la votación fuera del salón de sesiones, según informaron los legisladores.
Los partidos que votaron a favor de enmendar la ley defendieron su postura y afirmaron que se observaron los procedimientos democráticos a la hora de legislar la nueva ley y que fue aprobada por mayoría.
“El Parlamento votó a favor de la nueva ley tras alcanzar un consenso entre la mayoría de los partidos políticos y no había necesidad de tanto alboroto”, declaró el legislador chií Arif al-Hamami.
Se avecinan protestas masivas
Los partidos de la oposición y los analistas advirtieron de que la votación del Parlamento podría desencadenar protestas y reavivar los disturbios en Irak.
“Cambiar la ley para ponerla al servicio de los intereses de los partidos políticos más grandes es una clara medida para controlar tanto el gobierno como el parlamento, y a muchos iraquíes no les gustará. Las protestas podrían volver pronto”, afirmó el asesor político Ahmed Younis, afincado en Bagdad.
La nueva ley electoral se aplicará en las próximas elecciones nacionales, para las que aún no se ha fijado fecha, y en las provinciales, que el Parlamento exigió que se celebraran el 6 de noviembre.